Abarth 500 1.4 16v T-Jet 135 CV (2008-2010)

2009
Gasolina
FWD
Manual 5v
Abarth 500 - Vista 1
Abarth 500 - Vista 2
Abarth 500 - Vista 3
Abarth 500 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Abarth 500

Potencia

135CV

Par

206Nm

Consumo

6.5l/100

Emisiones

155g/km

0-100 km/h

7.9s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

-kg

Precio

18,500

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

185 L

Depósito

- L

Potencia

99 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima135 CV / 99 kW
Par máximo206 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito0 L
Maletero185 L

Análisis detallado del Abarth 500 1.4 16v T-Jet 135 CV (2008-2010)

Descripción general

El Abarth 500 de 2009 no es solo un coche, es la reencarnación de un mito. Tomando como base el icónico Fiat 500, la marca del escorpión inyectó una dosis masiva de veneno y deportividad para crear un pequeño proyectil urbano. Con su motor 1.4 T-Jet de 135 caballos, este coche nació para emocionar y devolver la sonrisa a quien se pone al volante, un homenaje rodante a la filosofía de Carlo Abarth: coches pequeños, pero matones.

Experiencia de conducción

Conducir el Abarth 500 es una experiencia visceral. Sus 135 caballos pueden no parecer muchos sobre el papel, pero en un cuerpo tan ligero y compacto, se sienten como una estampida. El motor T-Jet empuja con rabia desde bajas vueltas, acompañado de un petardeo adictivo que te incita a jugar con el cambio manual de 5 velocidades. La dirección es directa y su corta batalla de 2,3 metros lo convierte en un auténtico kart para adultos. Cada curva es una invitación a la diversión, una conexión pura y sin filtros entre el conductor, la máquina y el asfalto. Es un coche que te hace sentir vivo.

Diseño y estética

Visualmente, el Abarth 500 es una declaración de intenciones. Mantiene la silueta retro y simpática del Fiat 500, pero la adereza con una agresividad inconfundible. Los paragolpes ensanchados, las llantas de 16 pulgadas, la doble salida de escape y los omnipresentes logos del escorpión no dejan lugar a dudas: este no es un utilitario cualquiera. Por dentro, la atmósfera deportiva continúa con asientos que abrazan el cuerpo y un cuadro de instrumentos específico que incluye un manómetro para la presión del turbo, un detalle que enamora a los puristas.

Tecnología y características

Aunque su enfoque es la pureza de la conducción, el Abarth 500 no renuncia a la tecnología enfocada al rendimiento. El corazón de todo es su motor 1.4 T-Jet, una joya de la ingeniería que combina un turbo para una respuesta contundente con una fiabilidad contrastada. Incorpora el sistema TTC (Torque Transfer Control), que simula un diferencial autoblocante para mejorar la tracción a la salida de las curvas lentas, y un botón 'Sport' que aviva la respuesta del acelerador y endurece la dirección, transformando su carácter de dócil a rabioso en un instante.

Competencia

En su lanzamiento, el pequeño escorpión se encontró con rivales de gran calibre en el segmento de los pequeños deportivos. Su principal adversario era, sin duda, el Mini Cooper S, otro icono de diseño retro con un enfoque premium y un comportamiento dinámico excelente. Otros competidores como el Renault Twingo RS o el Suzuki Swift Sport también ofrecían dosis de diversión en formato de bolsillo, cada uno con su propia filosofía, pero pocos conseguían el carisma y el carácter explosivo del Abarth.

Conclusión

El Abarth 500 de 135 CV es mucho más que un simple medio de transporte; es una máquina de generar sensaciones, un antídoto contra el aburrimiento al volante. No es el coche más práctico, ni el más cómodo, pero cada euro de su precio de 18.500 euros estaba justificado por la pura alegría que es capaz de entregar. Un futuro clásico que captura la esencia de la deportividad italiana en su frasco más pequeño y concentrado.