Abarth 695C 1.4 T-JET 132 kW (180 CV) MTA · 179 CV (2022-2024)

2016
Gasolina
FWD
Automático 5v
Abarth 595 - Vista 1
Abarth 595 - Vista 2
Abarth 595 - Vista 3

Especificaciones y análisis del Abarth 595

Potencia

179CV

Par

250Nm

Consumo

7.4l/100

Emisiones

167g/km

0-100 km/h

6.9s

Vel. Máx.

225km/h

Peso

1165kg

Precio

39,850

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

185 L

Depósito

35 L

Potencia

132 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima179 CV / 132 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito35 L
Maletero185 L

Análisis detallado del Abarth 695C 1.4 T-JET 132 kW (180 CV) MTA · 179 CV (2022-2024)

Descripción general

El Abarth 695C es la encarnación del veneno del escorpión en un frasco pequeño y descapotable. No es simplemente un coche, es una declaración de intenciones, una explosión de carácter italiano que toma la icónica silueta del Fiat 500 y la transforma en una bestia de asfalto con 180 caballos de pura emoción. Desde el primer rugido de su motor, sabes que estás ante algo especial, un vehículo nacido para despertar pasiones y convertir cada trayecto en una experiencia inolvidable.

Experiencia de conducción

Conducir el 695C es un asalto a los sentidos. El motor 1.4 T-JET empuja con una ferocidad inesperada, catapultándote hacia adelante mientras la banda sonora del escape inunda el habitáculo, especialmente a cielo abierto. Su corta batalla y peso ligero lo convierten en un juguete increíblemente ágil, que se inscribe en las curvas con la precisión de un kart. La transmisión automática MTA, con su carácter mecánico y algo brusco, te conecta directamente con la máquina, recordándote que esto es un deportivo puro, sin filtros, que exige tu atención y te recompensa con adrenalina en estado puro.

Diseño y estética

El diseño del Abarth 695C es una perfecta contradicción: adorable y agresivo a la vez. Mantiene las simpáticas líneas del 500 pero las adereza con paragolpes ensanchados, llantas de 17 pulgadas que apenas caben en los pasos de rueda y el omnipresente escorpión que advierte de su naturaleza. La capota de lona, que se desliza eléctricamente, añade el toque de libertad y estilo de vida, creando una silueta única y descarada. Por dentro, los asientos deportivos y el volante de carreras te abrazan y te sumergen en una atmósfera de competición, un pequeño cockpit diseñado para el puro placer de conducir.

Tecnología y características

La tecnología en el Abarth 695C está al servicio de las prestaciones, no de las distracciones. El corazón es el veterano y fiable motor T-JET, una joya de la ingeniería que, gracias al turbo y al intercooler, entrega su potencia de forma explosiva. No encontrarás un arsenal de asistencias a la conducción de última generación; aquí la tecnología se centra en lo que importa: unos frenos sobredimensionados, una suspensión deportiva que te pega al asfalto y un modo Sport que libera todo el genio del coche. Es una filosofía analógica en un mundo digital, un recordatorio de que la mejor conexión es la que se establece entre el conductor, la máquina y la carretera.

Competencia

Encontrar un rival directo para el Abarth 695C es una tarea casi imposible, porque juega en su propia liga, la de los caprichos emocionales. Un MINI Cooper S Cabrio puede ofrecer más refinamiento y un interior de mayor calidad, pero carece de la brutalidad y el sonido del italiano. Otros pequeños deportivos son fantásticos en su manejo, pero no ofrecen la opción descapotable ni el carisma y la exclusividad del diseño Abarth. Al final, sus mayores competidores no son otros coches, sino la propia razón, ya que el 695C es una compra que se hace exclusivamente con el corazón.

Conclusión

El Abarth 695C no es un coche lógico. Es caro, su maletero es diminuto y su practicidad es casi nula. Sin embargo, todo eso se desvanece en el instante en que giras la llave. Es una máquina de generar sonrisas, un antídoto contra el aburrimiento del tráfico diario. Representa una forma de entender el automóvil que se está extinguiendo: ruidosa, pasional y tremendamente divertida. Comprar un 695C es regalarse una dosis concentrada de felicidad, un juguete para adultos que te hará sentir vivo cada vez que te pongas al volante, especialmente con el cielo como único techo.