Especificaciones y análisis del Alfa Romeo 147
Potencia
250CV
Par
300Nm
Consumo
12.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
6.3s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1435kg
Precio
33,807€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
FWD
5 / 3 puertas
280 L
63 L
184 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Alfa Romeo 147 3.2 GTA Selespeed · 250 CV (2003-2005)
Descripción general
El Alfa Romeo 147 GTA no es solo un coche, es una declaración de principios. La máxima expresión del 'Cuore Sportivo' de la marca italiana, encapsulada en la carrocería de un compacto que se convirtió en leyenda. Hablar del GTA es hablar de pasión, de un motor que es una obra de arte y de un carácter que desafía el paso del tiempo. Es el sueño de todo alfista hecho realidad, una máquina diseñada para emocionar.
Experiencia de conducción
Poner en marcha el 147 GTA es despertar a una bestia. El sonido del V6 Busso de 3.2 litros es una sinfonía mecánica, un bramido gutural que eriza la piel y promete emociones fuertes. Con 250 caballos desbocados hacia el eje delantero, cada aceleración es un torrente de adrenalina. La dirección es increíblemente directa y comunicativa, te hace sentir cada centímetro del asfalto. La caja Selespeed, con sus cambios contundentes, añade un toque de dramatismo a una conducción que es pura poesía en movimiento.
Diseño y estética
El diseño del 147, ya de por sí una obra maestra de Walter de'Silva, alcanza su cénit en la versión GTA. No es una estética estridente, sino una musculatura contenida y elegante. Los pasos de rueda ensanchados, el paragolpes delantero con sus generosas tomas de aire y las icónicas llantas de 17 pulgadas son un aviso de su potencial. Dentro, el ambiente es puramente deportivo. Los asientos de cuero te abrazan con firmeza y el velocímetro marcado hasta 300 km/h es una declaración de intenciones. Es un coche que enamora tanto parado como en movimiento.
Tecnología y características
En su corazón tecnológico late el legendario motor V6 'Busso', una joya de la ingeniería con bloque y culata de aluminio que representa el final de una era dorada para Alfa Romeo. La transmisión Selespeed, un cambio manual robotizado con levas en el volante, ofrecía una experiencia cercana a la competición, aunque requería cierta adaptación. Su chasis, con una sofisticada suspensión delantera de paralelogramo deformable, estaba puesto a punto para ofrecer un comportamiento ágil y preciso. No es un coche cargado de asistencias modernas; su tecnología está al servicio de la pureza de la conducción, no para filtrarla.
Competencia
En su época, el 147 GTA se enfrentó a titanes como el Volkswagen Golf R32, que ofrecía una eficacia imbatible gracias a su tracción total, o el primer Ford Focus RS, un arma de circuito brutal y turboalimentada. Frente a ellos, el Alfa Romeo jugaba la carta de la pasión. Quizás no era el más rápido en un circuito, pero ninguno podía igualar el carisma de su motor V6 atmosférico, la belleza de sus líneas ni el alma que transmitía en cada curva. Era la opción del corazón, la elección del purista que busca sensaciones por encima de cifras.
Conclusión
El Alfa Romeo 147 GTA es mucho más que un simple compacto deportivo. Es el canto de cisne de una forma de entender el automóvil, el último Alfa Romeo en montar el icónico motor Busso en posición transversal. Es un coche imperfecto, exigente con su conductor y con un mantenimiento delicado, pero precisamente en esas imperfecciones reside su encanto. Hoy es un coche de culto, una pieza de colección que representa la esencia más pura del 'Cuore Sportivo' y un recordatorio de que algunos coches se fabrican con alma.




