Alfa Romeo 4C Spider 1.7 Tbi 176 kW (240 CV) TCT · 241 CV (2015-2019)

2015
Gasolina
RWD
Automático 6v
Alfa Romeo 4C - Vista 1
Alfa Romeo 4C - Vista 2
Alfa Romeo 4C - Vista 3
Alfa Romeo 4C - Vista 4

Especificaciones y análisis del Alfa Romeo 4C

Potencia

241CV

Par

350Nm

Consumo

6.9l/100

Emisiones

161g/km

0-100 km/h

4.5s

Vel. Máx.

257km/h

Peso

1040kg

Precio

79,590

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

105 L

Depósito

40 L

Potencia

177 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima241 CV / 177 kW
Par máximo350 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito40 L
Maletero105 L

Análisis detallado del Alfa Romeo 4C Spider 1.7 Tbi 176 kW (240 CV) TCT · 241 CV (2015-2019)

Descripción general

El Alfa Romeo 4C Spider es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones, una oda a la conducción en su estado más puro. Nacido en 2015, este descapotable italiano renuncia a los lujos superfluos para entregar una experiencia visceral, un vínculo directo entre el conductor, la máquina y el asfalto. Es la materialización del 'cuore sportivo' de Alfa Romeo, un futuro clásico desde el día de su lanzamiento.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del 4C Spider es un asalto a los sentidos. El motor 1.7 turbo ruge justo detrás de tu cabeza, sin filtros, con el silbido del turbo y el estruendo del escape como banda sonora constante. La ausencia de dirección asistida se traduce en una comunicación telepática con las ruedas delanteras; cada imperfección del asfalto se siente en las palmas de tus manos. Su aceleración de 4.5 segundos hasta los 100 km/h es brutal, un empuje adictivo que te pega al asiento. Es un coche exigente, que pide atención y habilidad, pero que recompensa con una pureza y una conexión que muy pocos deportivos modernos pueden ofrecer.

Diseño y estética

El diseño del 4C Spider es pura escultura italiana en movimiento. Sus líneas son sensuales y agresivas, con una silueta baja y ancha que grita 'coche de motor central'. Inspirado en el legendario Alfa Romeo 33 Stradale, cada curva y cada entrada de aire tienen una función aerodinámica, pero están ejecutadas con un arte innegable. El chasis de fibra de carbono, visible al abrir la puerta, no solo es una proeza de ingeniería, sino también un elemento estético que subraya su carácter exótico. La versión Spider, con su techo de lona desmontable, intensifica la experiencia, permitiendo disfrutar del paisaje y del sonido del motor sin barreras.

Tecnología y características

La tecnología del 4C Spider se centra exclusivamente en el rendimiento. Su corazón tecnológico es el chasis monocasco de fibra de carbono, una solución heredada de la Fórmula 1 que pesa solo 65 kg y proporciona una rigidez torsional excepcional. El motor, un bloque de aluminio de 1.7 litros con inyección directa y turbo, es una joya de la eficiencia y la potencia. Sin embargo, en el habitáculo, la tecnología es deliberadamente espartana. No encontrarás grandes pantallas táctiles ni complejos sistemas de asistencia; todo está subordinado a mantener el peso al mínimo y la concentración del conductor en lo único que importa: la carretera.

Competencia

En el exclusivo nicho de los deportivos ligeros y puros, el 4C Spider se enfrentó a rivales de la talla del Porsche 718 Boxster y el Lotus Elise. Mientras que el Porsche ofrecía un mayor refinamiento y usabilidad diaria, y el Lotus una agilidad legendaria, el Alfa Romeo se distinguía por su alma italiana y su carácter de superdeportivo en miniatura. Su chasis de carbono y su diseño exótico lo colocaban en un plano emocional diferente, siendo una alternativa más pasional y menos comprometida con la comodidad que sus competidores.

Conclusión

El Alfa Romeo 4C Spider no es un coche para el día a día, ni pretende serlo. Es una máquina emocional, una experiencia de conducción intensa y sin adulterar que exige y recompensa a partes iguales. Su belleza atemporal, su avanzada construcción en carbono y su enfoque radical en el placer de conducir lo convierten en una pieza de colección, un testamento rodante de una época en la que la pasión podía triunfar sobre la lógica. Es, en definitiva, uno de los Alfa Romeo más especiales y memorables del siglo XXI.