Alfa Romeo Brera 2.4 JTD Selective Skyview · 200 CV (2006-2008)

2006
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Alfa Romeo Brera - Vista 1
Alfa Romeo Brera - Vista 2
Alfa Romeo Brera - Vista 3
Alfa Romeo Brera - Vista 4

Especificaciones y análisis del Alfa Romeo Brera

Potencia

200CV

Par

400Nm

Consumo

6.8l/100

Emisiones

179g/km

0-100 km/h

8.1s

Vel. Máx.

228km/h

Peso

1675kg

Precio

38,900

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

300 L

Depósito

70 L

Potencia

147 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima200 CV / 147 kW
Par máximo400 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero300 L

Análisis detallado del Alfa Romeo Brera 2.4 JTD Selective Skyview · 200 CV (2006-2008)

Descripción general

El Alfa Romeo Brera no es simplemente un coche, es una declaración de intenciones hecha metal y cristal. Nacido del lápiz maestro de Giugiaro, este coupé irrumpió en 2006 como una escultura rodante, un objeto de deseo que desafiaba la lógica del mercado. En su versión 2.4 JTD, se atrevió a fusionar el alma de un Gran Turismo italiano con el corazón palpitante y lleno de par de un motor diésel de cinco cilindros, una combinación tan audaz como cautivadora que prometía emociones fuertes sin sacrificar la capacidad de devorar kilómetros.

Experiencia de conducción

Conducir el Brera 2.4 JTD es una experiencia visceral. Los 400 Nm de par te empujan contra el asiento desde apenas 2000 revoluciones, acompañados por el bramido grave y único de su motor de cinco cilindros, un sonido que se aleja del traqueteo diésel convencional para acercarse a una melodía mecánica y adictiva. A pesar de su considerable peso, su sofisticada suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes le confiere un aplomo soberbio en curvas rápidas, sintiéndose más un GT estable que un deportivo ágil. Cada cambio de su precisa caja manual de seis velocidades es una invitación a sentir la conexión con una máquina que fue creada para emocionar.

Diseño y estética

La belleza del Brera es atemporal y sobrecogedora. Su frontal, dominado por el icónico 'scudetto' y los tres proyectores de cada faro, es una mirada agresiva e inconfundible. La línea lateral fluye con una musculatura contenida hacia una zaga ancha y poderosa, rematada por cuatro salidas de escape que gritan rendimiento. Es un coche bajo, ancho y con unas proporciones perfectas que capturan la esencia del diseño italiano. El interior te abraza con un puesto de conducción orientado al piloto, relojes clásicos y el espectacular techo panorámico Skyview, que inunda de luz un habitáculo que es pura pasión y deportividad.

Tecnología y características

Más allá de su estética, el Brera escondía una ingeniería notable para su época. El motor JTDm de 2.4 litros con inyección common-rail, turbo de geometría variable y 20 válvulas era una pieza de orfebrería mecánica que entregaba 200 caballos con una eficiencia sorprendente. El chasis, derivado de la plataforma Premium compartida con el 159, contaba con un esquema de suspensiones multibrazo de alta gama, inusual en un tracción delantera, buscando un comportamiento dinámico de primer nivel. Elementos como los potentes frenos Brembo de serie y el techo Skyview demostraban que la tecnología se ponía al servicio tanto del rendimiento como del placer de viajar.

Competencia

En un mercado dominado por la precisión alemana del Audi TT y el BMW Serie 3 Coupé, el Alfa Romeo Brera se erigió como la alternativa del corazón. Mientras sus rivales jugaban la carta de la eficacia y la perfección técnica, el Brera apostaba todo a la emoción y al diseño. No buscaba ser el más rápido en circuito ni el más práctico, sino el que te robaba una mirada al aparcarlo, el que te hacía sentir especial cada vez que te ponías al volante. Era la elección pasional frente a la lógica germana, un coche para quienes valoran el carácter y el alma por encima de las frías cifras.

Conclusión

El Alfa Romeo Brera 2.4 JTD es un futuro clásico, una de esas joyas imperfectas que enamoran precisamente por su carácter único. Es un coche que representa una era de valentía en Alfa Romeo, un coupé que no renuncia a la belleza por montar un motor diésel, y que demuestra que la pasión no está reñida con la fuerza bruta. Su peso le resta agilidad, pero su diseño te quita el aliento y el empuje de su motor te dibuja una sonrisa. No es un coche que se compra con la cabeza, sino con el alma, y su recompensa es la de poseer una pieza inolvidable de la historia del automóvil italiano.