Alfa Romeo Giulietta 1.6 JTD 88 kW (120 CV) Super · 120 CV (2019-2022)

2016
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Alfa Romeo Giulietta - Vista 1
Alfa Romeo Giulietta - Vista 2
Alfa Romeo Giulietta - Vista 3
Alfa Romeo Giulietta - Vista 4

Especificaciones y análisis del Alfa Romeo Giulietta

Potencia

120CV

Par

320Nm

Consumo

5.6l/100

Emisiones

147g/km

0-100 km/h

10s

Vel. Máx.

195km/h

Peso

1465kg

Precio

18,246

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

350 L

Depósito

60 L

Potencia

88 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima120 CV / 88 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero350 L

Análisis detallado del Alfa Romeo Giulietta 1.6 JTD 88 kW (120 CV) Super · 120 CV (2019-2022)

Descripción general

El Alfa Romeo Giulietta es más que un simple coche compacto; es una declaración de intenciones, un pedazo del 'Cuore Sportivo' italiano en un formato para el día a día. Esta versión, equipada con el eficiente motor diésel 1.6 JTD de 120 CV, representa una de las últimas oportunidades de poseer un Alfa Romeo de la vieja escuela, un coche que prioriza la belleza y la emoción antes de la era de los SUV y la electrificación total.

Experiencia de conducción

Al volante, el Giulietta te envuelve en una experiencia de conducción única. El motor 1.6 JTD, con sus generosos 320 Nm de par desde bajas vueltas, ofrece una respuesta contundente y elástica, ideal tanto para la ciudad como para viajes largos. Sin embargo, es en las curvas donde su alma cobra vida. Gracias a un chasis excepcional con suspensión trasera de paralelogramo deformable, una rareza en su segmento, el coche se inscribe en los giros con una agilidad y precisión que enamoran. La dirección es comunicativa y el cambio manual de seis velocidades te conecta directamente con la mecánica, haciendo de cada trayecto un placer.

Diseño y estética

El diseño del Giulietta es pura emoción italiana, una obra de arte que ha resistido el paso del tiempo con una elegancia admirable. Sus líneas fluidas y musculosas, el icónico 'scudetto' presidiendo el frontal y el ingenioso truco de las manetas traseras ocultas para simular una silueta de coupé, lo distinguen de cualquier otro coche en la carretera. Es un diseño que no busca la máxima practicidad, sino provocar una sonrisa y un giro de cabeza a su paso. Conducir un Giulietta es llevar un pedazo de la tradición estilística de Alfa Romeo.

Tecnología y características

En su última etapa, el Giulietta ofrecía una tecnología funcional pero que ya mostraba el paso de los años frente a sus rivales más modernos. El motor diésel cuenta con soluciones eficientes como la inyección common-rail y el sistema Start/Stop, que le otorgan la etiqueta C de la DGT. El sistema de infoentretenimiento cumple con las necesidades básicas de conectividad, pero carece de las grandes pantallas y los asistentes de conducción más avanzados que ya se estaban convirtiendo en el estándar del segmento. Es un coche para quien valora más la ingeniería del chasis que el último gadget tecnológico.

Competencia

En el competitivo segmento de los compactos, el Giulietta se enfrentó a gigantes como el Volkswagen Golf, el SEAT León o el Ford Focus. Mientras sus rivales apostaban por la sobriedad, la tecnología y el espacio interior, el Alfa Romeo jugaba en otra liga: la de las emociones. Era la alternativa pasional, la elección para aquellos conductores que buscaban un diseño con alma y un comportamiento dinámico superior, estando dispuestos a sacrificar un poco de practicidad a cambio de una experiencia de conducción más pura y gratificante.

Conclusión

El Alfa Romeo Giulietta 1.6 JTD es un coche de contrastes. Es la compra pasional y sentimental en un mercado dominado por la lógica. Su diseño atemporal sigue enamorando y su chasis ofrece sensaciones de conducción que pocos rivales pueden igualar. Aunque su tecnología y espacio interior no fueran su punto más fuerte al final de su vida comercial, lo compensa con un carácter y un alma inconfundibles. Fue el adiós a una era, un compacto que recordaremos por su belleza y por recordarnos que conducir puede ser un acto de puro placer.