Aston Martin DB9 Coupe Touchtronic2 · 455 CV (2004-2008)

2004
Gasolina
RWD
Automático 6v
Aston Martin DB9 - Vista 1
Aston Martin DB9 - Vista 2
Aston Martin DB9 - Vista 3
Aston Martin DB9 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Aston Martin DB9

Potencia

455CV

Par

570Nm

Consumo

16.5l/100

Emisiones

394g/km

0-100 km/h

5.1s

Vel. Máx.

300km/h

Peso

1875kg

Precio

183,509

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

186 L

Depósito

80 L

Potencia

335 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima455 CV / 335 kW
Par máximo570 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero186 L

Análisis detallado del Aston Martin DB9 Coupe Touchtronic2 · 455 CV (2004-2008)

Descripción general

El Aston Martin DB9 no es solo un coche, es la encarnación del Gran Turismo británico en su máxima expresión. Lanzado en 2004 como el sucesor del icónico DB7, este modelo marcó un antes y un después para la marca, combinando una belleza atemporal con la fuerza bruta de un majestuoso motor V12. Es una declaración de intenciones, una obra de arte sobre ruedas diseñada para cruzar continentes con una elegancia y una potencia que cortan la respiración.

Experiencia de conducción

Poner en marcha su motor V12 de 5.9 litros es despertar a una bestia de 455 caballos. El sonido es una sinfonía mecánica, un rugido profundo y melódico que se convierte en un aullido adictivo a altas revoluciones. A pesar de su tamaño, el DB9 se siente sorprendentemente ágil, con una aceleración que te pega al asiento y una compostura en carretera que inspira confianza. La caja Touchtronic2 permite tanto un viaje relajado y suave como una conducción espirituosa, pero su verdadero placer reside en sentir cómo la potencia fluye hacia el eje trasero en una curva abierta, conectándote de una forma pura y visceral con el asfalto.

Diseño y estética

Las líneas del DB9 son pura poesía visual, una silueta esculpida por el viento que parece estar en movimiento incluso cuando está parado. Su largo capó, la parrilla inconfundible de Aston Martin y una zaga musculosa y limpia crean un equilibrio perfecto que ha resistido el paso del tiempo de manera magistral. Por dentro, te recibe un habitáculo que es un santuario de lujo artesanal. El cuero cosido a mano y los detalles de aluminio pulido crean una atmósfera de exclusividad y calidez, un espacio donde cada viaje se convierte en una ocasión especial.

Tecnología y características

Bajo su piel de aluminio se esconde una de las claves de su brillantez: la innovadora plataforma VH (Vertical/Horizontal) de aluminio extruido y pegado. Esta estructura le otorga una rigidez torsional excepcional y un peso contenido para su categoría, lo que se traduce en un comportamiento dinámico soberbio. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los potentes frenos ventilados, aseguran un control absoluto. Aunque su tecnología de infoentretenimiento no pueda compararse con la actual, su ingeniería de chasis y motor representó un salto cuántico para la marca en su época.

Competencia

En el olimpo de los grandes turismos de mediados de los 2000, el DB9 se enfrentó a titanes como el Ferrari 612 Scaglietti, con su pedigrí de Maranello y su configuración 2+2 más espaciosa, y el Bentley Continental GT, que ofrecía un lujo opulento y una tracción total imperturbable. También competía con la fuerza tecnológica del Mercedes-Benz CL 600. Frente a ellos, el Aston Martin DB9 siempre jugó la carta del equilibrio perfecto entre deportividad y elegancia, ofreciendo la que para muchos era la estética más pura y una experiencia de conducción más conectada y tradicional.

Conclusión

El Aston Martin DB9 es mucho más que la suma de sus partes. Es una experiencia sensorial, un coche que te enamora por su belleza, te seduce con el sonido de su V12 y te conquista con su sublime capacidad para devorar kilómetros. Representa la cúspide de una era dorada para los Gran Turismo, uniendo prestaciones de superdeportivo con un confort y una clase que solo Aston Martin sabe imprimir. Poseer un DB9 no es tener un coche, es custodiar un pedazo de historia del automovilismo, una máquina atemporal que seguirá despertando pasiones durante décadas.