Especificaciones y análisis del Aston Martin Rapide
Potencia
306CV
Par
475Nm
Consumo
-l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
4.2s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
2140kg
Precio
-€
Resumen técnico
Eléctrico
Automático 1v
RWD
4 / 5 puertas
- L
- L
225 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Aston Martin Rapide E · 306 CV (2019-2020)
Descripción general
El Aston Martin Rapide E no es solo un coche; es un manifiesto, el audaz primer paso de una leyenda hacia un futuro silencioso y electrizante. Concebido como una edición limitadísima, este vehículo representa un momento histórico, la valiente decisión de Aston Martin de reinterpretar su alma de Gran Turismo sin el rugido de sus icónicos motores V12, demostrando que la pasión y la elegancia pueden tener un nuevo pulso.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos del Rapide E es una experiencia que redefine el lujo y la velocidad. El silencio inicial es sobrecogedor, pero al pisar el acelerador, una fuerza descomunal de 475 Nm te empuja contra el asiento con una inmediatez brutal y adictiva, catapultándote a 100 km/h en solo 4.2 segundos. A pesar de sus más de dos toneladas, se siente ágil y conectado a la carretera gracias a su tracción trasera y una suspensión exquisitamente afinada. Es la conducción de un Aston Martin de pura cepa, pero envuelta en un halo de sofisticación futurista, un susurro de potencia que te eriza la piel.
Diseño y estética
La silueta del Rapide E es pura poesía en movimiento, una obra de arte que hereda las líneas fluidas y musculosas de su homólogo de combustión. Su carrocería de cinco puertas, larga y baja, con una caída de techo espectacular, es la definición de la elegancia deportiva. Cada curva y cada pliegue han sido esculpidos para seducir la mirada y cortar el viento. Es un diseño atemporal que no necesita gritar para anunciar su presencia, un Gran Turismo majestuoso que encapsula la belleza clásica de Aston Martin en un cuerpo preparado para el mañana.
Tecnología y características
Bajo su escultural piel de aluminio se esconde un corazón tecnológico revolucionario para la marca. El sistema de propulsión se basa en una avanzada arquitectura de 800 voltios y una batería de 65 kWh, una declaración de intenciones en su época. Esta tecnología no solo alimenta los motores eléctricos traseros para ofrecer un rendimiento explosivo, sino que también se integra en un chasis de alto rendimiento con suspensiones de paralelogramo deformable y frenos de disco ventilados de enormes dimensiones. Es la fusión perfecta entre la artesanía tradicional británica y la vanguardia de la movilidad eléctrica.
Competencia
En el amanecer de los sedanes eléctricos de altas prestaciones, el Rapide E se enfrentó a titanes como el Porsche Taycan y el Tesla Model S. Sin embargo, su batalla no se libraba en el campo de la autonomía o las cifras puras, sino en el terreno de la exclusividad y el alma. Mientras sus rivales apostaban por la producción en masa y la tecnología disruptiva, el Aston Martin ofrecía algo diferente: la experiencia de poseer una pieza de historia automotriz, un objeto de deseo fabricado con el mimo y la tradición de Gaydon.
Conclusión
El Aston Martin Rapide E es mucho más que el primer eléctrico de la marca; es un sueño fugaz, una joya de coleccionista que sirvió como puente entre un pasado glorioso y un futuro incierto pero emocionante. Su producción ultra limitada lo convirtió en un icono instantáneo, una prueba tangible de que el espíritu de un Gran Turismo puede sobrevivir a la transición energética. Es la emoción de la velocidad, el lujo del silencio y la belleza de un Aston Martin, todo condensado en un capítulo inolvidable y electrizante de su historia.




