Aston Martin Vantage Roadster Sportshift · 426 CV (2010-2012)

2005
Gasolina
RWD
Automático 6v
Aston Martin Vantage - Vista 1
Aston Martin Vantage - Vista 2
Aston Martin Vantage - Vista 3
Aston Martin Vantage - Vista 4

Especificaciones y análisis del Aston Martin Vantage

Potencia

426CV

Par

470Nm

Consumo

13.2l/100

Emisiones

312g/km

0-100 km/h

4.9s

Vel. Máx.

288km/h

Peso

1785kg

Precio

154,422

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

144 L

Depósito

80 L

Potencia

313 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima426 CV / 313 kW
Par máximo470 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero144 L

Análisis detallado del Aston Martin Vantage Roadster Sportshift · 426 CV (2010-2012)

Descripción general

El Aston Martin Vantage Roadster es la encarnación del gran turismo británico en su forma más pura y visceral. No es solo un coche, es una declaración de intenciones, una invitación a sentir la carretera a cielo abierto, envuelto en lujo y con la banda sonora de un V8 atmosférico latiendo bajo su largo capó. Este modelo de 2010 representa una era dorada, combinando un diseño atemporal con una experiencia de conducción que apela directamente al corazón.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Vantage Roadster es un torrente de emociones. El rugido del motor V8 de 4.7 litros y 426 caballos al arrancar es una promesa de lo que está por venir. Cada aceleración te pega al asiento, alcanzando los 100 km/h en 4.9 segundos mientras el viento se enreda en tu pelo. La tracción trasera y un chasis perfectamente equilibrado te hacen sentir parte de la máquina, comunicando cada matiz del asfalto. La caja Sportshift, con su carácter mecánico y directo, exige tu implicación, convirtiendo cada cambio de marcha en un evento, una conexión pura y sin filtros entre el hombre y la máquina.

Diseño y estética

Su silueta es una obra de arte, una mezcla perfecta de elegancia y músculo. Las proporciones son clásicas y perfectas: un capó interminable, una zaga corta y unas caderas anchas que gritan potencia. Cada línea fluye con una gracia que pocos coches consiguen, creando una belleza que detiene el tráfico. Por dentro, el habitáculo te abraza con cuero de la más alta calidad y detalles en aluminio, un santuario de artesanía británica donde el lujo y la deportividad conviven en perfecta armonía. Es un diseño que no envejece, simplemente madura.

Tecnología y características

La tecnología del Vantage Roadster se centra en una única cosa: la experiencia de conducción. No encontrarás pantallas gigantes ni asistentes de conducción intrusivos. Aquí, la protagonista es la ingeniería mecánica. Su chasis de aluminio, la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes y la dirección sensible a la velocidad trabajan en conjunto para ofrecer un comportamiento dinámico sublime. La caja de cambios automática Sportshift, aunque no tan refinada como las transmisiones modernas, proporciona una sensación de conexión directa con el motor, haciendo que el conductor sea una parte esencial de la ecuación.

Competencia

En su época, el Vantage Roadster se medía con titanes como el Porsche 911 Carrera S Cabriolet y el Audi R8 Spyder V8. Mientras el Porsche ofrecía una precisión quirúrgica y una eficacia casi imbatible, y el Audi una imagen futurista y tracción total, el Aston Martin jugaba en su propia liga. Su propuesta era la del carácter, el sonido embriagador de su V8 delantero y una elegancia británica inconfundible. Era la elección pasional, un coche que se compraba tanto con el corazón como con la cabeza.

Conclusión

El Aston Martin Vantage Roadster es mucho más que la suma de sus partes. Es una experiencia sensorial completa, un coche que te hace sentir especial cada vez que lo conduces. Representa una forma de entender el automovilismo que valora la belleza, el sonido y la emoción por encima de las cifras puras. Es un clásico moderno, una joya mecánica que ofrece una de las experiencias de conducción a cielo abierto más gratificantes y auténticas que se pueden encontrar.