Bentley Arnage T · 457 CV (2002-2004)

1998
Gasolina
RWD
Automático 4v
Bentley Arnage - Vista 1
Bentley Arnage - Vista 2
Bentley Arnage - Vista 3
Bentley Arnage - Vista 4

Especificaciones y análisis del Bentley Arnage

Potencia

457CV

Par

875Nm

Consumo

20.6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

5.8s

Vel. Máx.

270km/h

Peso

2585kg

Precio

278,478

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

374 L

Depósito

100 L

Potencia

336 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima457 CV / 336 kW
Par máximo875 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito100 L
Maletero374 L

Análisis detallado del Bentley Arnage T · 457 CV (2002-2004)

Descripción general

El Bentley Arnage T de 2002 a 2004 es una berlina de lujo que encarna la opulencia y la potencia británica. Con un precio de 278.478 €, este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una declaración de intenciones, ofreciendo una experiencia de conducción y de viaje inigualable para aquellos que buscan lo máximo en confort y prestigio.

Experiencia de conducción

Conducir el Arnage T es una experiencia sublime. Su motor V8 de 6.753 cc, con 457 CV y un par motor de 875 Nm, ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5.8 segundos, una cifra impresionante para un coche de su tamaño y peso. La velocidad máxima de 270 km/h se alcanza con una suavidad asombrosa, mientras que la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes garantiza un viaje excepcionalmente cómodo, absorbiendo las irregularidades del camino con maestría. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, proporciona una conexión directa con la carretera, y los frenos de disco ventilados de gran tamaño aseguran una detención potente y segura. A pesar de su consumo combinado de 20.6 l/100km, cada kilómetro es un placer, una sinfonía de lujo y rendimiento.

Diseño y estética

El diseño del Bentley Arnage T es atemporal y majestuoso. Sus líneas clásicas y elegantes, con una longitud de 5400 mm y una anchura de 1932 mm, proyectan una presencia imponente en la carretera. La carrocería de cuatro puertas y el interior espacioso para cinco ocupantes reflejan su propósito como berlina de lujo. Cada detalle, desde la parrilla frontal distintiva hasta las llantas de 18 pulgadas con neumáticos 255/50 R18 Y, está diseñado para transmitir sofisticación y exclusividad. Es un coche que no necesita gritar para ser notado, su elegancia habla por sí misma.

Tecnología y características

Bajo su piel clásica, el Arnage T incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor V8 de aluminio con inyección indirecta, turbo e intercooler, es una obra de ingeniería que combina potencia y refinamiento. La transmisión automática de 4 velocidades gestiona la fuerza del motor de manera fluida, mientras que la tracción trasera asegura un comportamiento dinámico y equilibrado. Aunque carece de algunas de las ayudas electrónicas modernas, su enfoque en la mecánica robusta y probada garantiza una experiencia de conducción pura y gratificante. Los frenos de disco ventilados de 348 mm delante y 345 mm detrás, junto con las barras estabilizadoras en ambos ejes, demuestran un compromiso con la seguridad y el control.

Competencia

En el exclusivo segmento de las berlinas de ultralujo, el Bentley Arnage T se enfrentaba a rivales de la talla del Rolls-Royce Phantom y el Maybach 62. Mientras que el Phantom ofrecía una experiencia de lujo aún más ostentosa y el Maybach se centraba en la opulencia tecnológica, el Arnage T se distinguía por su combinación única de rendimiento deportivo y lujo tradicional británico. Su motor potente y su manejo más dinámico lo posicionaban como la elección para aquellos que deseaban conducir su propio Bentley, en lugar de ser simplemente transportados.

Conclusión

El Bentley Arnage T es más que un coche; es una obra de arte sobre ruedas, una máquina que evoca emociones y sensaciones de poder y exclusividad. Su diseño atemporal, su motor formidable y su interior suntuoso lo convierten en un clásico instantáneo. Para el afortunado propietario, representa la cúspide del lujo automotriz, una inversión en una experiencia de conducción que trasciende lo meramente funcional. Es un coche para disfrutar, para admirar y para sentir la historia y la artesanía de Bentley en cada viaje.