Especificaciones y análisis del BMW Serie 3
Potencia
116CV
Par
265Nm
Consumo
5.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.7s
Vel. Máx.
204km/h
Peso
1470kg
Precio
28,000€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
RWD
5 / 4 puertas
440 L
63 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW 318d Berlina · 116 CV (2001-2003)
Descripción general
El BMW 318d Berlina de 1998, en su versión de 2001-2003, representa la esencia de la Serie 3 de BMW en una época donde la eficiencia diésel comenzaba a ganar terreno sin sacrificar el placer de conducir. Con su motor de 116 CV, este modelo ofrecía una propuesta equilibrada para quienes buscaban un coche premium con un consumo contenido y la calidad inherente de la marca bávara. Era un coche que prometía viajes largos con comodidad y un toque de deportividad, ideal para el día a día y las escapadas de fin de semana.
Experiencia de conducción
Al volante del 318d, la sensación es de control y aplomo. La dirección, precisa y comunicativa, te invita a disfrutar de cada curva. Aunque sus 116 CV no lo convierten en un bólido, la entrega de par de 265 Nm a bajas revoluciones (1750 rpm) asegura una respuesta ágil en la mayoría de las situaciones, permitiendo adelantamientos seguros y una conducción relajada en carretera. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del asfalto con maestría, manteniendo la carrocería bien sujeta y ofreciendo un equilibrio perfecto entre confort y dinamismo. La caja de cambios manual de 5 velocidades es un placer de usar, con recorridos cortos y precisos que invitan a engranar marchas con decisión. Es un coche que te hace sentir conectado con la carretera, un verdadero BMW.
Diseño y estética
El diseño del BMW Serie 3 E46 es atemporal y elegante. Sus líneas fluidas y proporcionadas, con el característico doble riñón en el frontal y los faros dobles, le otorgan una presencia sofisticada y deportiva a la vez. La berlina de cuatro puertas mantiene una silueta clásica que no pasa de moda, con una cintura alta y una zaga bien resuelta que transmite solidez. En el interior, la calidad de los materiales y los ajustes es palpable, con un salpicadero orientado al conductor que facilita la ergonomía. Los asientos, cómodos y con buen agarre lateral, invitan a pasar horas al volante. Es un diseño que, incluso hoy, sigue siendo admirado por su equilibrio y su capacidad para combinar deportividad y elegancia.
Tecnología y características
En su momento, el BMW 318d incorporaba tecnología avanzada para su segmento. Su motor diésel de 1951 cc con inyección directa, turbo e intercooler era un referente en eficiencia y rendimiento. La culata de aluminio y el bloque de hierro garantizaban durabilidad y un buen comportamiento térmico. Aunque carecía de sistemas modernos como el Start/Stop, su consumo combinado de 5.6 l/100km era excelente para la época. Los frenos de disco ventilados en ambos ejes aseguraban una frenada potente y segura, mientras que la dirección de cremallera ofrecía una respuesta directa. Era un coche que, sin ser ostentoso en gadgets, se centraba en la ingeniería mecánica para ofrecer una experiencia de conducción superior.
Competencia
En el competitivo segmento de las berlinas premium, el BMW 318d se enfrentaba a duros rivales como el Mercedes-Benz Clase C, el Audi A4 y el Volkswagen Passat. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, pero el BMW destacaba por su enfoque en la dinámica de conducción y su tracción trasera, que le otorgaba un carácter más deportivo. Mientras que el Mercedes-Benz apostaba por el confort y la elegancia, y el Audi por la tracción quattro y la calidad interior, el BMW 318d se posicionaba como la opción para aquellos que priorizaban la conexión con la carretera y una experiencia de conducción más emocionante, sin renunciar a la eficiencia diésel.
Conclusión
El BMW 318d Berlina de 1998, en su versión de 2001-2003, es un coche que ha envejecido con dignidad. Ofrece una combinación atractiva de eficiencia, dinamismo y calidad que pocos rivales podían igualar en su momento. Su diseño atemporal, su motor diésel competente y su chasis equilibrado lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un clásico moderno con un toque de deportividad y un consumo razonable. Es un coche que te invita a conducir, a disfrutar de cada trayecto, y que sigue siendo un testimonio de la ingeniería de BMW.




