Especificaciones y análisis del BMW Serie 3
Potencia
136CV
Par
280Nm
Consumo
5.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
207km/h
Peso
1450kg
Precio
28,452€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
RWD
5 / 4 puertas
440 L
63 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW 320d Berlina · 136 CV (1999-2001)
Descripción general
El BMW Serie 3 de 1998, en su versión 320d Berlina, representa la esencia de la ingeniería alemana de finales de los 90. Con un motor diésel de 136 CV, este modelo no solo prometía eficiencia, sino también el placer de conducción característico de BMW, todo ello envuelto en una carrocería elegante y atemporal que sigue cautivando miradas.
Experiencia de conducción
Al volante del 320d, la sensación es de control y aplomo. La dirección precisa y la suspensión bien ajustada, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ofrecen una experiencia de conducción dinámica y gratificante. El motor, con sus 280 Nm de par desde bajas revoluciones, empuja con decisión, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.9 segundos y una velocidad máxima de 207 km/h, cifras respetables para su época. A pesar de ser un diésel, su refinamiento es notable, y el consumo combinado de 5.7 l/100km lo convierte en un compañero ideal para largos viajes, donde el confort y la estabilidad son protagonistas.
Diseño y estética
El diseño del BMW Serie 3 E46 es un clásico instantáneo. Sus líneas fluidas y equilibradas, con una silueta que combina deportividad y elegancia, lo hacen inconfundible. Los faros dobles, la parrilla de doble riñón y las proporciones perfectas le otorgan una presencia en carretera que pocos coches de su segmento pueden igualar. En el interior, la calidad de los materiales y la ergonomía son ejemplares, creando un ambiente acogedor y funcional, donde cada detalle está pensado para el conductor y los pasajeros.
Tecnología y características
En 1998, el 320d Berlina incorporaba tecnología avanzada para su tiempo. Su motor diésel de inyección directa con turbo e intercooler era un referente en eficiencia y rendimiento. La tracción trasera, una seña de identidad de BMW, garantizaba un comportamiento dinámico superior. Aunque carecía de las pantallas táctiles y los asistentes de conducción modernos, su equipamiento se centraba en lo esencial: un sistema de frenos de disco ventilado en ambos ejes para una detención segura, y una dirección de cremallera que ofrecía una conexión directa con la carretera. La fiabilidad mecánica era una de sus grandes bazas.
Competencia
En su segmento, el BMW 320d Berlina se enfrentaba a duros competidores como el Mercedes-Benz Clase C, el Audi A4 y el Volkswagen Passat. Sin embargo, el BMW se distinguía por su enfoque en la deportividad y el placer de conducción, ofreciendo una experiencia más visceral y conectada. Su motor diésel, potente y eficiente, le permitía competir de tú a tú con las opciones más prestacionales de sus rivales, mientras que su diseño y calidad de construcción lo mantenían en la cima de las preferencias de los conductores exigentes.
Conclusión
El BMW 320d Berlina de 1998 es un coche que ha sabido envejecer con dignidad. Su combinación de rendimiento, eficiencia, diseño atemporal y calidad de construcción lo convierten en un clásico moderno. Es un vehículo que sigue ofreciendo una experiencia de conducción gratificante y un nivel de confort que muchos coches actuales envidiarían. Un verdadero icono de la ingeniería automotriz alemana que dejó una huella imborrable en la historia del automóvil.




