Especificaciones y análisis del BMW Serie 3
Potencia
193CV
Par
280Nm
Consumo
9.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
7s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
1395kg
Precio
35,562€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
5 / 4 puertas
440 L
63 L
142 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW 328i · 193 CV (1998-2000)
Descripción general
El BMW 328i de 1998 es una berlina que encarna la esencia de la conducción deportiva y el lujo discreto. Con su motor de seis cilindros en línea y una potencia de 193 CV, este modelo no solo prometía un rendimiento excepcional, sino que también ofrecía la calidad y el refinamiento que se esperaban de la marca bávara. Era un coche diseñado para aquellos que buscaban emociones al volante sin renunciar a la comodidad y la elegancia.
Experiencia de conducción
Conducir el BMW 328i es una experiencia que te conecta directamente con la carretera. Su motor de 2.8 litros responde con una suavidad y una contundencia que invitan a devorar kilómetros. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 7 segundos y una velocidad máxima de 240 km/h son cifras que, incluso hoy, impresionan. La dirección es precisa, la suspensión tipo McPherson en el eje delantero ofrece un equilibrio perfecto entre confort y deportividad, y la tracción trasera garantiza una sensación de control y diversión inigualable. Cada curva se convierte en una oportunidad para sentir la ingeniería alemana en su máxima expresión.
Diseño y estética
El diseño del BMW 328i es atemporal y elegante. Sus líneas fluidas y proporcionadas, características de la Serie 3 de la época, le otorgan una presencia sofisticada y deportiva a la vez. La carrocería berlina de cuatro puertas combina funcionalidad con una estética atractiva, mientras que detalles como los faros dobles y la parrilla de doble riñón son inconfundiblemente BMW. Es un coche que, a pesar de los años, sigue girando cabezas por su belleza clásica y su aire de distinción.
Tecnología y características
Aunque de 1998, el BMW 328i incorporaba tecnología avanzada para su tiempo. Su motor de seis cilindros en línea, con inyección indirecta y culata de aluminio, era un prodigio de la ingeniería, ofreciendo una potencia considerable y una eficiencia notable para la época. La transmisión manual de 5 velocidades permitía un control total sobre la entrega de potencia, y los frenos de disco ventilados en ambos ejes aseguraban una capacidad de frenado excelente. La suspensión y el chasis estaban diseñados para maximizar la dinámica de conducción, haciendo de cada viaje una experiencia placentera y segura.
Competencia
En su momento, el BMW 328i se enfrentaba a duros competidores en el segmento de las berlinas premium, como el Mercedes-Benz Clase C, el Audi A4 y el Alfa Romeo 156. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, pero el BMW destacaba por su equilibrio entre deportividad, lujo y fiabilidad, consolidándose como una de las opciones preferidas para los entusiastas de la conducción.
Conclusión
El BMW 328i de 1998 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Representa la pasión por la ingeniería, el placer de conducir y la búsqueda de la perfección. Su combinación de rendimiento, diseño y tecnología lo convierte en un clásico moderno, un vehículo que sigue siendo deseado por aquellos que aprecian la verdadera esencia de la automoción. Es un coche que te invita a vivir la carretera con intensidad y estilo.




