Especificaciones y análisis del BMW Serie 3
Potencia
105CV
Par
165Nm
Consumo
8.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.3s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1290kg
Precio
21,390€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
RWD
5 / 3 puertas
300 L
55 L
77 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW 316iA Compact · 105 CV (1999-2001)
Descripción general
El BMW 316iA Compact de la generación E36 fue la puerta de entrada al universo BMW a finales de los 90. Representaba la promesa de sentir el placer de conducir característico de la marca, con su propulsión trasera, en un formato más accesible y juvenil. Fue un coche que no dejó indiferente a nadie, una declaración de intenciones en un mercado de compactos que empezaba a florecer.
Experiencia de conducción
Al volante, este coche te susurra al oído los secretos de la propulsión trasera. Con 105 caballos y un cambio automático de cuatro marchas, no es un velocista, pero su encanto no reside en la potencia bruta. Reside en el equilibrio de su chasis, en la forma en que el eje trasero te empuja suavemente a la salida de las curvas y en una dirección que comunica lo que sucede bajo las ruedas. Es una experiencia de conducción pura y analógica, una escuela perfecta para aprender a apreciar una dinámica noble y predecible, sintiendo una conexión genuina con el asfalto.
Diseño y estética
Su diseño es, sin duda, su rasgo más memorable y polarizante. El frontal es inconfundiblemente BMW, con la doble parrilla y la mirada seria de la Serie 3 E36. Sin embargo, su zaga recortada y su portón trasero crearon una silueta única, una ruptura audaz con la tradición. Este diseño no buscaba el consenso, sino ofrecer una personalidad arrolladora. Hoy, esa estética controvertida se ha convertido en un icono de su tiempo, un clásico de culto que evoca una época de experimentación y valentía en el diseño automotriz.
Tecnología y características
La tecnología del 316iA Compact se centra en la esencia de la ingeniería mecánica, no en la electrónica. Su motor de cuatro cilindros es robusto y fiable, entregando el par a bajas vueltas para una conducción agradable. La verdadera proeza tecnológica está en su chasis, en la distribución de pesos casi perfecta y en la arquitectura de propulsión trasera, un tesoro en el segmento de los compactos. Es un coche que prescinde de pantallas y asistentes para ofrecer una experiencia sin filtros, donde el conductor y la máquina trabajan en armonía.
Competencia
En su época, se enfrentó a titanes emergentes como el primer Audi A3 y el innovador Mercedes-Benz Clase A, ambos con tracción delantera. También compitió contra el omnipresente Volkswagen Golf IV en sus versiones más equipadas. Frente a ellos, el BMW Compact jugaba una carta única y ganadora para los puristas: la propulsión trasera. Era el único que ofrecía las sensaciones de un coche de categoría superior en un envase compacto, un rasgo que lo convirtió en una opción para quienes valoraban la conducción por encima de todo.
Conclusión
El BMW 316iA Compact es mucho más que un simple coche de acceso; es una cápsula del tiempo que nos transporta a una era donde el carácter y las sensaciones de conducción primaban. A pesar de su modesta potencia, su alma de propulsión trasera y su diseño inconfundible le otorgan un carisma que ha perdurado. Es un vehículo que te enseña a amar la conducción en su forma más pura, un futuro clásico que hoy representa una oportunidad fantástica para experimentar la esencia de BMW de una manera accesible y llena de personalidad.