BMW 316i Compact · 105 CV (1999-2001)

1996
Gasolina
RWD
Manual 5v
BMW Serie 3 - Vista 1
BMW Serie 3 - Vista 2
BMW Serie 3 - Vista 3
BMW Serie 3 - Vista 4

Especificaciones y análisis del BMW Serie 3

Potencia

105CV

Par

165Nm

Consumo

7.6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11.9s

Vel. Máx.

190km/h

Peso

1250kg

Precio

19,755

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 3 puertas

Maletero

300 L

Depósito

55 L

Potencia

77 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima105 CV / 77 kW
Par máximo165 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero300 L

Análisis detallado del BMW 316i Compact · 105 CV (1999-2001)

Descripción general

El BMW 316i Compact de la generación E36 fue la puerta de entrada al universo BMW para muchos conductores. Representaba la promesa de sentir la pureza de la conducción de la marca bávara en un formato más juvenil, accesible y atrevido, un coche que te hacía sentir especial desde el primer momento.

Experiencia de conducción

Al volante, sus 105 caballos no buscan romper récords, sino conectar contigo. La magia reside en su chasis equilibrado y su propulsión trasera, que te invitan a jugar en cada curva. El cambio manual de cinco velocidades es tu cómplice, ofreciendo un tacto mecánico y directo que se ha perdido en la era moderna. Es un coche que no impresiona por su velocidad punta, sino por la sonrisa que dibuja en tu rostro al sentir cómo obedece tus órdenes con agilidad y nobleza.

Diseño y estética

Su diseño es pura personalidad de los años 90. Con un frontal inconfundiblemente E36 y una zaga recortada y audaz, el Compact no dejaba a nadie indiferente. Era una declaración de intenciones, un coche que rompía moldes y se alejaba de la sobriedad de sus hermanos mayores. Su silueta de tres puertas evoca una sensación de libertad y dinamismo, un clásico instantáneo que hoy despierta una profunda nostalgia.

Tecnología y características

La tecnología del 316i Compact se centraba en lo esencial: la experiencia de conducción. Su motor de 1.9 litros, aunque sencillo, entregaba el par a bajas vueltas, haciéndolo agradable en el día a día. Sin embargo, la verdadera joya tecnológica era su chasis, con una suspensión bien puesta a punto y la propulsión trasera como estandarte. Era la ingeniería de BMW al servicio del conductor, sin distracciones digitales, solo la pura conexión entre hombre y máquina.

Competencia

En su época, se enfrentó a titanes emergentes como el primer Audi A3, que ofrecía una calidad interior soberbia y la opción de tracción quattro. También competía con el carisma y el estilo del Alfa Romeo 147 y la solidez del Volkswagen Golf en sus versiones más equipadas. Cada uno tenía sus armas, pero el BMW ofrecía una carta única: la emoción pura de la propulsión trasera en un cuerpo compacto.

Conclusión

El BMW 316i Compact es mucho más que un coche de acceso. Es un billete a una era donde conducir era un arte y una pasión. Aunque modesto en potencia, su alma es 100% BMW, ofreciendo un equilibrio y una conexión que muchos coches modernos envidiarían. Hoy es un youngtimer codiciado, un recordatorio de que no se necesitan cifras estratosféricas para experimentar la verdadera alegría al volante.