Especificaciones y análisis del BMW Serie 7
Potencia
245CV
Par
520Nm
Consumo
6.8l/100
Emisiones
178g/km
0-100 km/h
7.2s
Vel. Máx.
245km/h
Peso
1940kg
Precio
81,200€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
RWD
5 / 4 puertas
500 L
80 L
180 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW 730d · 245 CV (2010-2012)
Descripción general
El BMW Serie 7 de 2010 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Representa la cúspide del lujo y la ingeniería alemana de su época, un refugio de poder y confort diseñado para quienes entienden el viaje como una experiencia en sí misma. Este 730d demuestra que la opulencia y la eficiencia diésel pueden coexistir en una armonía casi perfecta.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es sentir cómo el mundo exterior se desvanece. El motor de seis cilindros empuja con una fuerza serena y contundente desde muy bajas vueltas, convirtiendo cada aceleración en un suave pero imparable impulso. Flota sobre el asfalto con una compostura soberbia, aislándote de las imperfecciones mientras te conecta con la carretera de una forma íntima y precisa. Es un devorador de kilómetros que nunca agota, un salón rodante capaz de transformarse en un ágil sedán deportivo con solo insinuarlo al acelerador.
Diseño y estética
Su estampa es pura elegancia y poder contenido. BMW abandonó las polémicas del pasado para crear una silueta atlética, imponente y atemporal que todavía hoy gira cabezas. Las proporciones son perfectas, con un capó largo y una zaga musculosa. Por dentro, te abraza un ambiente de lujo artesanal, donde el cuero, la madera y el metal se combinan con una precisión exquisita. Cada mando, cada superficie, transmite una sensación de calidad y solidez abrumadora.
Tecnología y características
Para su tiempo, fue un escaparate tecnológico rodante. El sistema iDrive, ya más refinado, centralizaba un universo de funciones en su pantalla panorámica. Incorporaba suspensiones adaptativas que leían la carretera, un sistema Start-Stop para optimizar el consumo en ciudad y un motor construido en aluminio que era una obra de arte de la ingeniería. Era un coche que se anticipaba a las necesidades del conductor, haciendo la vida a bordo increíblemente fácil y segura.
Competencia
En el olimpo de las grandes berlinas, su batalla era legendaria. Se enfrentaba cara a cara con el Mercedes-Benz Clase S, el rey del confort absoluto, y con el Audi A8, el adalid de la tracción quattro y la construcción en aluminio. Mientras el Mercedes priorizaba la suavidad y el Audi la seguridad tecnológica, el BMW Serie 7 siempre guardaba un as en la manga: el placer de conducir. Ofrecía el equilibrio más emocionante entre el lujo de un chófer y la satisfacción de un piloto.
Conclusión
El BMW 730d es una obra maestra que ha envejecido con una dignidad admirable. Es la prueba de que un gran sedán de lujo puede ser también un coche emocionante y razonablemente eficiente. Conducirlo es un privilegio, una experiencia que te recuerda por qué BMW se ganó el lema de '¿Te gusta conducir?'. Es un coche que deja una huella imborrable, un clásico moderno que sigue representando el pináculo del confort y el dinamismo.




