Especificaciones y análisis del BMW Serie 7
Potencia
381CV
Par
740Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
169g/km
0-100 km/h
4.9s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
2070kg
Precio
113,000€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 8v
AWD
5 / 4 puertas
500 L
80 L
280 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW 750d xDrive · 381 CV (2012)
Descripción general
El BMW 750d xDrive de 2012 no es solo una berlina de lujo; es una declaración de intenciones. En una época donde el diésel alcanzaba su cénit, BMW se atrevió a crear una obra maestra de la ingeniería: un buque insignia con un corazón de seis cilindros y tres turbocompresores, desafiando toda lógica y ofreciendo un rendimiento que helaba la sangre.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es sentir una fuerza de la naturaleza contenida. Los 740 Nm de par te aplastan contra el asiento con una inmediatez sobrecogedora, catapultando sus más de dos toneladas de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos. Es una experiencia dual: la serenidad de una cabina perfectamente aislada y la brutalidad de un empuje infinito, todo ello gestionado con la suavidad de la caja automática de 8 velocidades y la seguridad inquebrantable de la tracción total xDrive. Viajar en él es como volar en primera clase a ras de asfalto.
Diseño y estética
Su estética es la de un atleta de élite vestido de gala. Imponente y musculoso, pero sin estridencias, el Serie 7 de esta generación proyecta una imagen de poder y elegancia atemporal. El interior es un santuario de opulencia y confort, donde cada material, desde el cuero hasta la madera, ha sido elegido para deleitar los sentidos. Es un espacio diseñado no solo para conducir, sino para ser vivido, un refugio del mundo exterior.
Tecnología y características
En su momento, fue una proeza tecnológica. El motor triturbo era la joya de la corona, una pieza de ingeniería compleja y fascinante que lograba lo imposible. Acompañado del sistema iDrive, que centralizaba el control del vehículo, y una suspensión adaptativa que borraba las imperfecciones de la carretera, este Serie 7 demostraba que el lujo y la vanguardia tecnológica podían ir de la mano para crear una experiencia de conducción sublime.
Competencia
En el olimpo de las grandes berlinas diésel, pocos se atrevían a mirarle a los ojos. Sus rivales más directos eran el imponente Audi A8 4.2 TDI quattro, con su poderoso motor V8, y el eterno referente del lujo, el Mercedes-Benz Clase S 350 BlueTEC. El Jaguar XJ, con su distintivo diseño y motor diésel, también representaba una alternativa con un carácter marcadamente británico.
Conclusión
El BMW 750d xDrive es más que un coche; es una leyenda de su tiempo. Representa la máxima expresión del diésel de altas prestaciones, un puño de hierro en guante de seda que combinaba el lujo de una limusina con las prestaciones de un deportivo y una eficiencia sorprendente para su poder. Una máquina excepcional y compleja, creada para quienes no se conforman y buscan la excelencia en cada kilómetro.