BMW 730Ld · 231 CV (2008)

2005
Gasóleo
RWD
Automático 6v
BMW Serie 7 - Vista 1
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BMW Serie 7 - Vista 4

Especificaciones y análisis del BMW Serie 7

Potencia

231CV

Par

520Nm

Consumo

8l/100

Emisiones

212g/km

0-100 km/h

7.9s

Vel. Máx.

238km/h

Peso

2015kg

Precio

80,800

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

500 L

Depósito

88 L

Potencia

170 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima231 CV / 170 kW
Par máximo520 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito88 L
Maletero500 L

Análisis detallado del BMW 730Ld · 231 CV (2008)

Descripción general

El BMW Serie 7 de 2005, en su versión larga 730Ld, representa la cúspide del lujo y la ingeniería alemana de su época. Con una longitud imponente de 5179 mm y un diseño que irradia sofisticación, este sedán estaba destinado a aquellos que buscaban una experiencia de conducción superior y un confort inigualable. Su motor diésel de 231 CV prometía un equilibrio entre potencia y eficiencia, marcando un hito en la categoría de berlinas de representación.

Experiencia de conducción

Al volante del BMW 730Ld, la sensación es de absoluto control y suavidad. El motor diésel de seis cilindros, con sus 231 CV y 520 Nm de par, empuja con una contundencia sorprendente para su tamaño, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 7.9 segundos. La transmisión automática de 6 velocidades opera con una fluidez impecable, haciendo que los cambios sean casi imperceptibles. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto con los discos ventilados de 348 mm en el eje delantero y 345 mm en el trasero, garantizan una estabilidad y una capacidad de frenado excepcionales. A pesar de sus más de dos toneladas de peso, el coche se siente ágil y seguro en carretera, transmitiendo una confianza plena al conductor. El confort acústico es sobresaliente, aislando a los ocupantes del ruido exterior y del motor, lo que contribuye a una experiencia de viaje relajada y placentera.

Diseño y estética

El diseño del BMW Serie 7 de 2005, especialmente en su variante larga, es una declaración de intenciones. Sus líneas fluidas y elegantes, combinadas con una presencia imponente, lo distinguen en la carretera. La parrilla de doble riñón, característica de BMW, se integra armoniosamente con los faros, creando una imagen frontal poderosa. La longitud adicional de la versión larga se traduce en una silueta más estilizada y un espacio interior aún más generoso, especialmente para los pasajeros traseros. Cada detalle, desde las llantas de 17 pulgadas hasta los acabados interiores, refleja un compromiso con la calidad y la estética atemporal. Es un diseño que, incluso hoy, conserva su atractivo y su capacidad para impresionar.

Tecnología y características

En 2005, el BMW 730Ld incorporaba tecnología de vanguardia. Su motor diésel de 2993 cc, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un prodigio de la ingeniería, ofreciendo un rendimiento notable con un consumo combinado de 8 l/100km. La transmisión automática de 6 velocidades era una de las más avanzadas de su tiempo, optimizando la entrega de potencia y la eficiencia. La dirección de cremallera con asistencia sensible a la velocidad proporcionaba una respuesta precisa y adaptada a cada situación de conducción. Aunque no contaba con las pantallas táctiles y la conectividad actual, su sistema de infoentretenimiento y sus ayudas a la conducción eran punteros, ofreciendo un nivel de confort y seguridad muy elevado para la época. La construcción del motor en aluminio, tanto el bloque como la culata, contribuía a la reducción de peso y a la mejora de la eficiencia.

Competencia

En el segmento de las berlinas de lujo, el BMW 730Ld de 2005 se enfrentaba a competidores de la talla del Mercedes-Benz Clase S, el Audi A8 y el Lexus LS. Cada uno de ellos ofrecía su propia interpretación del lujo y la tecnología, pero el Serie 7 destacaba por su enfoque en la dinámica de conducción y su potente motor diésel, que ofrecía una combinación de rendimiento y eficiencia difícil de igualar. Su versión larga, además, competía directamente con las variantes de batalla extendida de sus rivales, ofreciendo un espacio y un confort excepcionales para los pasajeros traseros.

Conclusión

El BMW 730Ld de 2005 es un automóvil que encapsula la esencia del lujo y la ingeniería alemana. Ofrece una experiencia de conducción sublime, un confort inigualable y un diseño que perdura en el tiempo. Su potente y eficiente motor diésel, combinado con una tecnología avanzada para su época, lo convierte en una opción muy atractiva para aquellos que buscan una berlina de representación con un toque deportivo. Es un coche que no solo te lleva de un punto A a un punto B, sino que te envuelve en una atmósfera de sofisticación y placer en cada viaje.