Especificaciones y análisis del BMW X5
Potencia
231CV
Par
300Nm
Consumo
12.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.8s
Vel. Máx.
202km/h
Peso
2095kg
Precio
50,704€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
AWD
5 / 5 puertas
465 L
93 L
170 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW X5 3.0iA · 231 CV (2000-2003)
Descripción general
El BMW X5 de primera generación no fue solo un coche, fue una declaración de intenciones. Con él, BMW no creó un SUV, sino un SAV (Sports Activity Vehicle), redefiniendo el lujo y la deportividad en un formato que dominaría el mercado. Este X5 3.0iA es la esencia de esa audaz visión, un pionero que prometía la versatilidad de un todoterreno con el alma de una berlina de Múnich.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es sentir el pulso de un motor legendario. El seis cilindros en línea de 3.0 litros y 231 CV canta con una suavidad y una contundencia que enamoran. No es un velocista explosivo, pero su empuje es constante y noble, acompañado por un cambio automático que entiende de confort. La tracción total te ancla al asfalto, transmitiendo una seguridad imponente en cualquier curva y bajo cualquier clima. Es una sensación de dominio, de viajar en una fortaleza rodante que se mueve con una agilidad inesperada.
Diseño y estética
Su diseño es una obra maestra de proporciones. Musculoso, elegante y atemporal, el X5 E53 posee una presencia que aún hoy impone respeto y admiración. Las líneas son limpias y potentes, sin los excesos de diseños posteriores. Por dentro, te recibe un habitáculo puramente BMW: orientado al conductor, con materiales de alta calidad que han envejecido con dignidad y una ergonomía estudiada al milímetro. Es un espacio que te abraza y te hace sentir que conduces algo especial.
Tecnología y características
Para su época, el X5 era un escaparate tecnológico. Su sistema de tracción total era de los más avanzados, capaz de distribuir el par de forma inteligente para maximizar el agarre. Contaba con control de descenso de pendientes y un robusto sistema de frenos con discos ventilados en las cuatro ruedas. Aunque su tecnología de infoentretenimiento nos parezca hoy arcaica, elementos como el control de estabilidad (DSC) o la suspensión independiente demostraban que la seguridad y el dinamismo eran sus máximas prioridades.
Competencia
En el amanecer del nuevo milenio, el X5 se enfrentó a titanes como el Mercedes-Benz Clase M, que había inaugurado el segmento de los SUV premium, y el refinado Lexus RX. También miraba de reojo al Range Rover, el rey del lujo todoterreno. Sin embargo, ninguno de sus rivales conseguía replicar su comportamiento dinámico en carretera; el BMW era, y siempre se sintió, el atleta de la categoría.
Conclusión
El BMW X5 3.0iA es mucho más que un coche usado; es un pedazo de historia del automovilismo. Representa el momento en que BMW demostró que se podía tener todo: espacio, lujo, seguridad y, sobre todo, el placer de conducir. Es un vehículo que te recompensa con una calidad de rodadura y una solidez mecánica excepcionales, un futuro clásico que sigue ofreciendo una experiencia de conducción premium y profundamente satisfactoria.




