Especificaciones y análisis del BMW X5
Potencia
355CV
Par
475Nm
Consumo
12.5l/100
Emisiones
299g/km
0-100 km/h
6.5s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
2245kg
Precio
72,700€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
AWD
5 / 5 puertas
620 L
85 L
261 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW X5 4.8i · 355 CV (2006-2007)
Descripción general
El BMW X5 4.8i de 2007 no es solo un SUV, es una declaración de intenciones. En una época donde la opulencia y la potencia V8 reinaban, este modelo se erigió como el pináculo de la gama, ofreciendo una combinación embriagadora de lujo, espacio y prestaciones que te dejaban sin aliento. Era, y sigue siendo, el sueño de quien busca dominar el asfalto con estilo y una fuerza descomunal.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es despertar a una bestia. El motor V8 de 4.8 litros y 355 caballos ruge con una melodía adictiva, empujando sus más de dos toneladas de 0 a 100 km/h en solo 6.5 segundos. La sensación de empuje es constante y abrumadora. A pesar de su tamaño, la tracción total xDrive y una suspensión soberbia le otorgan una agilidad sorprendente y un aplomo en curva que inspira una confianza inmensa. Es un devorador de kilómetros que te hace sentir invencible, aunque su sed de gasolina te recuerde constantemente la magnitud de la mecánica que tienes bajo el pie.
Diseño y estética
Su diseño es una obra de arte atemporal. Las líneas musculosas y la imponente parrilla frontal le confieren una presencia que intimida y seduce a partes iguales. No ha envejecido; ha madurado con elegancia. Por dentro, te abraza el lujo característico de BMW de la época: materiales de primera calidad, un ajuste perfecto y una ergonomía pensada para el conductor. El espacio es generoso, tanto para los pasajeros como en su enorme maletero de 620 litros, creando una atmósfera de confort y exclusividad.
Tecnología y características
Para su tiempo, el X5 4.8i era una proeza tecnológica. El sistema iDrive centralizaba el control del vehículo, mientras que la dirección activa y la suspensión adaptativa transformaban la conducción. Su sistema de tracción total xDrive no era un simple añadido, sino un cerebro electrónico capaz de anticiparse a la pérdida de adherencia, garantizando una seguridad activa sobresaliente en cualquier condición. Era la perfecta simbiosis entre la ingeniería mecánica y la electrónica de vanguardia.
Competencia
En el olimpo de los SUV de altas prestaciones, el X5 4.8i se medía con titanes. Sus rivales directos eran el Porsche Cayenne S, con su ADN más deportivo; el Mercedes-Benz ML 500, que apostaba por un confort supremo; y el Audi Q7 4.2 FSI, que destacaba por su espacio y su tecnología quattro. Una batalla legendaria entre gigantes alemanes donde el BMW siempre destacó por su inigualable placer de conducir.
Conclusión
El BMW X5 4.8i es una experiencia emocional sobre ruedas. Representa una era dorada de los motores de gran cilindrada, ofreciendo un equilibrio magistral entre la versatilidad de un SUV familiar y las prestaciones de un deportivo de pura cepa. Es un coche para disfrutar con los cinco sentidos, un futuro clásico que te recompensa con una sonrisa cada vez que presionas el acelerador. Un capricho costoso, sí, pero de los que dejan una huella imborrable en el corazón.




