Especificaciones y análisis del BMW X5
Potencia
408CV
Par
600Nm
Consumo
12.5l/100
Emisiones
292g/km
0-100 km/h
5.5s
Vel. Máx.
240km/h
Peso
2265kg
Precio
85,700€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 8v
AWD
5 / 5 puertas
620 L
85 L
300 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW X5 xDrive50i · 408 CV (2010-2012)
Descripción general
El BMW X5 xDrive50i de 2010 es una declaración de intenciones, un SUV que no solo impone por su tamaño, sino que promete una experiencia de conducción inigualable. Con su motor de gasolina de 408 CV, este vehículo se posiciona como una opción para aquellos que buscan potencia, lujo y versatilidad en un mismo paquete. Es un coche que, a primera vista, te invita a soñar con viajes largos y emocionantes, sin renunciar al confort y la seguridad.
Experiencia de conducción
Al volante del X5 xDrive50i, la sensación de poder es inmediata. Los 408 CV se entregan con una suavidad sorprendente, pero con una contundencia que te pega al asiento. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5.5 segundos es una cifra que habla por sí sola, transformando cada incorporación o adelantamiento en un puro placer. A pesar de su tamaño y peso, el X5 se siente ágil y preciso, gracias a una dirección hidráulica sensible a la velocidad y una suspensión bien calibrada que absorbe las irregularidades del terreno sin sacrificar la estabilidad. Es un coche que te hace sentir seguro y en control, incluso a altas velocidades, y que te invita a disfrutar de cada kilómetro con una sonrisa en la cara.
Diseño y estética
El diseño del BMW X5 de 2010 es robusto y elegante a partes iguales. Sus líneas musculosas y su imponente parrilla frontal le confieren una presencia inconfundible en la carretera. Los faros, con su característica forma de 'ojos de ángel', le otorgan una mirada penetrante. A pesar de ser un SUV, su silueta es aerodinámica y equilibrada, transmitiendo una sensación de dinamismo. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados es excepcional, con un diseño funcional y ergonómico que pone al conductor en el centro de la experiencia. Cada detalle está pensado para ofrecer el máximo confort y lujo, desde los asientos hasta el salpicadero.
Tecnología y características
En 2010, el BMW X5 xDrive50i ya incorporaba tecnología de vanguardia. Su motor V8 de 4.4 litros con inyección directa, turbo e intercooler es una obra de ingeniería que entrega una potencia impresionante con una eficiencia notable para su categoría. La transmisión automática de 8 velocidades con convertidor de par asegura cambios suaves y rápidos, optimizando el rendimiento y el consumo. La tracción integral xDrive garantiza una adherencia excepcional en cualquier superficie, mientras que la dirección asistida hidráulica sensible a la velocidad mejora la precisión y la respuesta. Los frenos de disco ventilados de gran tamaño, tanto delanteros como traseros, aseguran una capacidad de frenado contundente y segura. Aunque carece de las últimas ayudas a la conducción de los modelos actuales, su equipamiento tecnológico estaba a la altura de los mejores de su época.
Competencia
En el segmento de los SUV de lujo de altas prestaciones, el BMW X5 xDrive50i de 2010 se enfrentaba a duros competidores como el Porsche Cayenne S, el Mercedes-Benz ML 500 o el Audi Q7 4.2 FSI. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, pero el X5 destacaba por su equilibrio entre deportividad, lujo y versatilidad, ofreciendo una experiencia de conducción más dinámica y emocionante que muchos de sus rivales, sin renunciar al confort y la calidad que se espera de un vehículo de esta categoría.
Conclusión
El BMW X5 xDrive50i de 2010 es un SUV que sigue siendo relevante hoy en día para aquellos que buscan un coche con carácter, potencia y un toque de exclusividad. Es un vehículo que te permite disfrutar de la carretera con una sensación de control y lujo, y que te invita a explorar nuevos horizontes. Su combinación de un motor potente, una transmisión suave y una tracción integral eficaz lo convierten en un compañero ideal para cualquier aventura, ya sea en la ciudad o fuera de ella. Es un coche que, a pesar del paso del tiempo, mantiene su atractivo y su capacidad para emocionar al volante.
