Especificaciones y análisis del BMW Z4
Potencia
150CV
Par
200Nm
Consumo
7.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.2s
Vel. Máx.
220km/h
Peso
1295kg
Precio
34,300€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
260 L
55 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW Z4 2.0i · 150 CV (2005-2006)
Descripción general
El BMW Z4 Coupé 2.0i es la encarnación de la pasión por conducir. No es solo un coche, es una declaración de principios que prioriza la conexión entre el piloto y el asfalto. Con su motor de cuatro cilindros y 150 caballos, esta versión de acceso nos recuerda que la emoción no siempre reside en la potencia bruta, sino en el equilibrio, el diseño y el puro placer de trazar cada curva sintiéndote parte de la máquina.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos del Z4 es una experiencia visceral. La posición de conducción baja, casi sobre el eje trasero, te conecta directamente con el chasis. Cada cambio de su transmisión manual de seis velocidades es un acto deliberado y mecánico. Aunque sus 150 CV no te pegan al asiento con brutalidad, el motor atmosférico sube de vueltas con alegría y un sonido estimulante. La tracción trasera y una dirección precisa te invitan a bailar en carreteras de montaña, ofreciendo una agilidad y una comunicación que los coches modernos rara vez consiguen transmitir.
Diseño y estética
El diseño del Z4 Coupé es una obra de arte controvertida y atemporal. Nacido en la era de Chris Bangle, sus líneas fluidas, con superficies cóncavas y convexas, crean un juego de luces y sombras que lo convierten en una escultura rodante. El larguísimo capó, la cabina retrasada y la zaga corta definen la silueta de un roadster clásico, pero el techo fijo con su distintiva forma de 'doble burbuja' le añade una rigidez y una personalidad únicas. Es un coche que, dos décadas después, sigue girando cabezas y provocando emociones.
Tecnología y características
En su corazón mecánico, el Z4 2.0i albergaba tecnología avanzada para su época, como la distribución variable Valvetronic en su motor de aluminio. Sin embargo, su mayor virtud tecnológica es la ausencia de las distracciones modernas. No hay pantallas táctiles gigantes ni complejos sistemas de infoentretenimiento. La tecnología está al servicio de la conducción: un chasis afinado, una dirección con asistencia eléctrica bien calibrada y controles de estabilidad que intervienen solo cuando es necesario. Es un coche analógico en un mundo digital, y ahí radica gran parte de su encanto.
Competencia
En su lanzamiento, el Z4 Coupé se enfrentó a rivales de gran calibre. El Audi TT ofrecía un diseño icónico y la seguridad de la tracción Quattro, pero con un tacto menos purista. El Mercedes-Benz SLK apostaba más por el confort y el concepto de descapotable de techo duro. El Nissan 350Z era su contraparte japonesa, más potente y musculoso. Sin embargo, su gran némesis siempre fue el Porsche Cayman, el referente dinámico de la categoría, aunque a un precio considerablemente superior. El Z4 se posicionó como la alternativa pasional y con carácter de BMW.
Conclusión
El BMW Z4 2.0i Coupé es mucho más que la versión de acceso a la gama; es un deportivo auténtico que celebra la esencia de la conducción. Es una compra puramente emocional, un futuro clásico que ofrece sensaciones puras y un diseño que no deja indiferente a nadie. En una era de electrificación y asistencia a la conducción, este Z4 es un refugio para quienes todavía creen que conducir es un arte y un placer, no solo un medio de transporte.




