Especificaciones y análisis del BMW Z4
Potencia
258CV
Par
300Nm
Consumo
8.3l/100
Emisiones
195g/km
0-100 km/h
6.1s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1505kg
Precio
51,919€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
2 / 2 puertas
310 L
55 L
190 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW Z4 sDrive30i Aut. · 258 CV (2010-2011)
Descripción general
El BMW Z4 sDrive30i de 2009 es la encarnación del roadster puro, una máquina diseñada para conectar al conductor con el asfalto y el cielo. Con su motor de seis cilindros en línea atmosférico y su tracción trasera, representa una era dorada de la automoción, ofreciendo una experiencia que prioriza las emociones sobre la practicidad. Es un coche que no solo te lleva a un destino, sino que transforma cada viaje en una ocasión especial.
Experiencia de conducción
Conducir este Z4 es una sinfonía mecánica. Los 258 caballos del motor de 3.0 litros empujan con una linealidad adictiva, acompañados por un aullido glorioso que se intensifica hasta las 6600 rpm. La sensación de ir sentado casi sobre el eje trasero, con el largo capó extendiéndose ante ti, te hace sentir parte del chasis. La tracción trasera es juguetona y precisa, permitiendo un control total en cada curva, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos te pega al asiento. A cielo abierto, la experiencia es simplemente sublime, una inmersión total en el placer de conducir.
Diseño y estética
Su diseño es una obra de arte atemporal. Las proporciones clásicas de roadster, con un capó interminable y una zaga corta y musculosa, gritan deportividad y elegancia. La transición de la capota de lona a un techo duro retráctil en esta generación le otorgó una doble personalidad: la belleza de un coupé y la libertad de un descapotable. Cada línea fluye con un propósito, creando una silueta que sigue girando cabezas y despertando pasiones.
Tecnología y características
Aunque su corazón es puramente mecánico, el Z4 de 2010 integraba tecnología avanzada para su época. La caja de cambios automática de 6 velocidades ofrecía un equilibrio perfecto entre confort y rapidez, mientras que la dirección con asistencia eléctrica se adaptaba para ofrecer un tacto preciso. El sistema de infoentretenimiento iDrive, aunque no tan avanzado como los actuales, centralizaba las funciones del vehículo de forma intuitiva. Sin embargo, la verdadera joya tecnológica reside en su motor de aluminio y magnesio, una pieza de ingeniería atmosférica cada vez más rara y valiosa.
Competencia
En su momento, el Z4 sDrive30i se enfrentó a titanes como el Porsche Boxster, el Mercedes-Benz SLK y el Audi TT Roadster. Mientras el Boxster ofrecía un equilibrio dinámico casi perfecto con su motor central y el SLK apostaba por el confort y el lujo, el Z4 se posicionaba como el purista del grupo, con su motor delantero longitudinal y su carácter marcadamente BMW, enfocado en el puro placer de la conducción y una conexión más visceral con la máquina.
Conclusión
El BMW Z4 sDrive30i es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones. Es una oda a la conducción analógica en un mundo cada vez más digital. Comprar uno hoy es adquirir un futuro clásico, una fuente inagotable de sonrisas y sensaciones puras. No es el coche más práctico ni el más eficiente, pero su capacidad para emocionar y hacerte sentir vivo en cada kilómetro es algo que el dinero raramente puede comprar. Es una inversión en felicidad.




