Especificaciones y análisis del BMW Z4
Potencia
306CV
Par
400Nm
Consumo
9l/100
Emisiones
210g/km
0-100 km/h
5.1s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1600kg
Precio
57,806€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
RWD
2 / 2 puertas
310 L
55 L
225 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW Z4 Roadster sDrive35i DKG · 306 CV (2012-2013)
Descripción general
El BMW Z4 sDrive35i es la encarnación del roadster clásico reinventado para la era moderna. Un biplaza que apela directamente al corazón, combinando un capó interminable, una zaga corta y la promesa de una conducción a cielo abierto inolvidable. Es más que un coche; es una declaración de intenciones, una máquina concebida para el puro placer de sentir la carretera y el viento.
Experiencia de conducción
Ponerse a sus mandos es una explosión de sensaciones. El motor de seis cilindros en línea y 306 caballos, alimentado por dos turbos, empuja con una contundencia adictiva desde muy bajas vueltas. Cada aceleración es una sinfonía mecánica que te pega al asiento, alcanzando los 100 km/h en apenas 5.1 segundos. La tracción trasera y un chasis perfectamente equilibrado transmiten una conexión pura con el asfalto, mientras la caja de cambios DKG de doble embrague enlaza marchas con una velocidad y suavidad que te hacen sentir un piloto profesional. Es un coche que te pide jugar, que te recompensa en cada curva y te hace sonreír en cada recta.
Diseño y estética
Su diseño es una obra de arte atemporal. Las proporciones son las de un roadster de leyenda: un morro largo y afilado que alberga la potente mecánica, un habitáculo retrasado y una trasera musculosa y compacta. El techo duro retráctil es una maravilla de la ingeniería, transformándolo de un coupé elegante y silencioso a un descapotable puro en segundos. Cada línea fluye con una mezcla de agresividad y elegancia, creando una silueta que sigue girando cabezas y despertando pasiones.
Tecnología y características
Bajo su piel clásica se esconde tecnología de vanguardia para su época. El corazón es su motor con inyección directa y doble turbo, una joya de la ingeniería que ofrece un rendimiento excepcional. La transmisión automática DKG de siete velocidades y doble embrague fue un referente, permitiendo cambios instantáneos sin interrumpir la entrega de potencia. El sistema de infoentretenimiento iDrive centralizaba las funciones del vehículo, y su chasis contaba con una puesta a punto soberbia y una dirección asistida eléctrica precisa que completaban un conjunto tecnológico enfocado en la experiencia de conducción.
Competencia
En su momento, el Z4 sDrive35i se enfrentó a una competencia feroz y de altísimo nivel. Su rival más directo y eterno era el Porsche Boxster S, un purista con motor central que ofrecía un comportamiento dinámico sublime. El Mercedes-Benz SLK 350 jugaba la carta del confort y el lujo, con un enfoque ligeramente más burgués pero igualmente rápido. Tampoco podemos olvidar al Audi TT RS Roadster, que con su motor de cinco cilindros y tracción total quattro ofrecía una filosofía diferente pero igualmente emocionante y eficaz.
Conclusión
El BMW Z4 sDrive35i es un coche que se compra con el corazón y se disfruta con todos los sentidos. Es la perfecta dualidad entre un deportivo emocionante y un gran turismo confortable para viajar en pareja. Representa una era en la que los motores de seis cilindros y la tracción trasera eran el alma de BMW. Conducirlo es una experiencia visceral, un antídoto contra la rutina que te recuerda por qué amamos los automóviles. Un futuro clásico que ofrece sensaciones puras que cada vez son más difíciles de encontrar.




