Especificaciones y análisis del BMW Z8
Potencia
400CV
Par
500Nm
Consumo
14.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
4.7s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1660kg
Precio
138,600€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
195 L
73 L
294 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del BMW Z8 · 400 CV (2000-2003)
Descripción general
El BMW Z8 no es solo un coche, es una leyenda sobre ruedas nacida en el año 2000. Concebido como un homenaje al icónico BMW 507 de los años 50, este roadster se convirtió instantáneamente en un clásico moderno, una escultura de aluminio que captura la esencia del placer de conducir en su forma más pura y elegante.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Z8 es una experiencia visceral que te transporta a otra época. El rugido del V8 de 4.9 litros y 400 CV, heredado del M5 E39, es una sinfonía mecánica que eriza la piel. Cada cambio de su precisa caja manual de 6 velocidades es un ritual, y la tracción trasera te conecta directamente con el asfalto, ofreciendo una conducción exigente pero inmensamente gratificante. Es una máquina de sensaciones puras, donde el viento, el sonido y la velocidad se fusionan en una danza inolvidable.
Diseño y estética
Su diseño, obra de Henrik Fisker, es una obra maestra atemporal. Las líneas fluidas y musculosas evocan la nostalgia de los roadsters clásicos, pero con una ejecución moderna y audaz. La carrocería de aluminio, el largo capó y la zaga corta crean una silueta inconfundible. Por dentro, el minimalismo es el protagonista, con un volante de radios finos y la instrumentación ubicada en el centro del salpicadero, un detalle único que focaliza la experiencia en el puro acto de conducir.
Tecnología y características
Bajo su piel retro se esconde tecnología avanzada para su tiempo. El chasis 'space frame' de aluminio le otorga una rigidez estructural y ligereza notables. El corazón de la bestia, el motor S62, es una joya de la ingeniería con 8 cilindros y 400 CV de potencia atmosférica. Aunque hoy carece de las ayudas electrónicas modernas, su enfoque en una mecánica pura y una construcción de alta calidad lo convierte en un testimonio de la mejor ingeniería de BMW de la era pre-digital.
Competencia
En su lanzamiento, el BMW Z8 se medía con la élite automovilística. Se enfrentaba a deportivos de la talla del Ferrari 360 Modena, el Porsche 911 de la generación 996 y el elegante Aston Martin DB7 Vantage. Cada uno ofrecía una filosofía diferente, pero el Z8 se distinguió por su mezcla única de diseño retro, exclusividad y la brutalidad de su motor V8 alemán.
Conclusión
El BMW Z8 es mucho más que un coche rápido; es una pieza de colección, un icono de estilo y una inversión emocional. No fue diseñado para ser el más eficaz en circuito, sino para ser el más especial en la carretera. Es un coche que se disfruta con los cinco sentidos, una celebración del automovilismo que, con cada kilómetro, reafirma su estatus de obra de arte rodante. Poseerlo y conducirlo es un privilegio.