Caterham Seven Serie K 1.8 VVC · 141 CV (2004-2007)

2004
Gasolina
RWD
Manual 5v
Caterham Seven - Vista 1
Caterham Seven - Vista 2
Caterham Seven - Vista 3
Caterham Seven - Vista 4

Especificaciones y análisis del Caterham Seven

Potencia

141CV

Par

167Nm

Consumo

8.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

5.5s

Vel. Máx.

196km/h

Peso

625kg

Precio

40,723

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

- L

Depósito

36 L

Potencia

104 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima141 CV / 104 kW
Par máximo167 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito36 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Caterham Seven Serie K 1.8 VVC · 141 CV (2004-2007)

Descripción general

El Caterham Seven es la encarnación del purismo automovilístico, una leyenda viva que renuncia a todo lo superfluo para ofrecer la experiencia de conducción más pura y directa imaginable. No es un coche, es una máquina de sensaciones que te conecta con el asfalto de una forma que los coches modernos han olvidado, un tributo a la ligereza y a la ingeniería centrada en el placer de pilotar.

Experiencia de conducción

Ponerse a los mandos del Seven es una explosión sensorial. Sientes el viento, escuchas el rugido del motor 1.8 VVC justo delante de ti y cada vibración del chasis te habla directamente del estado de la carretera. Con solo 625 kg y 141 CV, la aceleración de 0 a 100 km/h en 5.5 segundos es visceral, un empuje brutal que te pega al asiento. La dirección sin asistencia es increíblemente comunicativa y el cambio manual de 5 velocidades tiene un tacto mecánico y preciso. Conducirlo es un diálogo constante y emocionante, una danza en la que cada gesto tiene una respuesta inmediata y sin filtros.

Diseño y estética

Su diseño es una declaración de intenciones: la forma sigue a la función de manera radical. Heredero directo del Lotus Seven de Colin Chapman, su estética es atemporal y brutalmente honesta. Ruedas descubiertas, un capó interminable, un habitáculo mínimo y una estructura tubular a la vista. No hay espacio para el lujo ni la concesión. El interior es un puesto de pilotaje espartano, con la instrumentación justa y necesaria para centrarte en lo único que importa: la carretera.

Tecnología y características

La tecnología del Caterham Seven no se encuentra en pantallas táctiles ni en asistentes electrónicos, sino en la brillantez de su ingeniería mecánica. Su corazón es un motor Rover Serie K con distribución variable, lleno de carácter. El chasis multitubular de acero y la suspensión de paralelogramo deformable delante y eje De Dion detrás son la base de su agilidad legendaria. Aquí no hay ABS, ni control de tracción, ni dirección asistida. La única tecnología es la que te hace mejor piloto.

Competencia

Encontrar rivales directos para el Caterham Seven es casi imposible, ya que juega en su propia liga de pureza. Podríamos pensar en un Lotus Elise, que comparte su filosofía de ligereza pero con un enfoque ligeramente más civilizado. Otros vehículos como el Ariel Atom son aún más extremos, mientras que un Mazda MX-5 preparado para circuito podría acercarse en espíritu, pero ninguno ofrece la misma conexión histórica y la experiencia descarnada del Seven.

Conclusión

El Caterham Seven 1.8 VVC no es un coche para el día a día, es una compra puramente emocional, un antídoto contra la asepsia del automóvil moderno. Es un vehículo para escapar, para sentir cada curva y cada aceleración en su máxima expresión. Representa una de las experiencias de conducción más auténticas y gratificantes que el dinero puede comprar, un tesoro para quien valora la conexión pura entre hombre y máquina por encima de todo.