Especificaciones y análisis del Chrysler 300C
Potencia
218CV
Par
510Nm
Consumo
8.1l/100
Emisiones
215g/km
0-100 km/h
7.6s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
1910kg
Precio
51,262€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
RWD
5 / 4 puertas
504 L
72 L
160 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler 300C 3.0 V6 CRD SRT · 218 CV (2008-2010)
Descripción general
El Chrysler 300C de 2008 es una declaración de intenciones sobre ruedas. Una berlina que fusiona el descaro y la musculatura del diseño americano con un corazón diésel de origen alemán, creando una propuesta única y llena de carácter que se niega a pasar desapercibida en el asfalto.
Experiencia de conducción
Al volante, el 300C se siente como un auténtico transatlántico. El empuje de su motor V6 diésel es contundente y adictivo, con un par motor de 510 Nm que te pega al asiento desde muy bajas vueltas. Es un devorador de kilómetros nato, ideal para largos viajes por autopista donde su aplomo y confort brillan. Sin embargo, su elevado peso y sus dimensiones generosas le restan agilidad en carreteras de curvas, recordándote que su alma es más de crucero que de deportivo.
Diseño y estética
Su estética es, sin duda, su rasgo más definitorio y emocional. Con una línea de cintura alta, una parrilla frontal imponente y unas enormes llantas de 20 pulgadas, el 300C proyecta una imagen de poder y robustez que intimida. Es un diseño audaz, casi de gánster, que rompe con la sobriedad de sus rivales europeos. Por dentro es inmenso y cómodo, aunque la calidad de algunos plásticos no alcanza el nivel de sus competidores alemanes, delatando su herencia americana.
Tecnología y características
Equipado con la tecnología esperable para 2008, el 300C ofrece un buen nivel de confort. Su mayor baza tecnológica reside bajo el capó: el motor 3.0 V6 CRD es una unidad de origen Mercedes-Benz, garantía de rendimiento y eficiencia para la época. La transmisión automática de 5 velocidades cumple su función con suavidad, aunque sin la rapidez de las cajas más modernas. Es un coche que prioriza la robustez mecánica sobre los últimos gadgets electrónicos.
Competencia
En su momento, se enfrentó a los titanes del segmento E premium, como el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6. Mientras los alemanes competían en refinamiento tecnológico y acabados exquisitos, el Chrysler 300C jugaba en otra liga: la del carisma, el espacio interior y una relación entre imagen y precio imbatible. Era la alternativa para quien buscaba diferenciarse y disfrutar de una berlina de lujo con una personalidad arrolladora.
Conclusión
El Chrysler 300C 3.0 V6 CRD es un coche para el corazón, no solo para la razón. Es la elección perfecta para quien valora una estética imponente y el placer de viajar sin prisas en una atmósfera de confort y poderío. Una berlina con un alma única, que mezcla lo mejor de dos mundos y que, a día de hoy, sigue girando cabezas y despertando emociones como pocos coches de su clase pueden hacerlo.




