Chrysler 300C Touring 6.1 V8 SRT8 · 431 CV (2008-2009)

2008
Gasolina
RWD
Automático 5v
Chrysler 300C - Vista 1
Chrysler 300C - Vista 2
Chrysler 300C - Vista 3
Chrysler 300C - Vista 4

Especificaciones y análisis del Chrysler 300C

Potencia

431CV

Par

569Nm

Consumo

14.2l/100

Emisiones

337g/km

0-100 km/h

5s

Vel. Máx.

270km/h

Peso

2035kg

Precio

72,000

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

630 L

Depósito

72 L

Potencia

317 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima431 CV / 317 kW
Par máximo569 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito72 L
Maletero630 L

Análisis detallado del Chrysler 300C Touring 6.1 V8 SRT8 · 431 CV (2008-2009)

Descripción general

El Chrysler 300C Touring SRT8 es la encarnación de un sueño americano tan audaz como contradictorio: la brutalidad de un 'muscle car' envuelta en la carrocería de un práctico familiar. No es solo un coche, es una declaración de intenciones, un vehículo que ruge con la potencia de su V8 HEMI y desafía cualquier convención con su imponente presencia. Es una bestia familiar, un lobo con piel de cordero que promete emociones puras y sin filtros.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del SRT8 es una experiencia visceral dominada por el corazón que late bajo el capó. El motor V8 de 6.1 litros y 431 caballos no solo empuja, te catapulta hacia adelante con una ferocidad que te pega al asiento, todo ello orquestado por una banda sonora grave y adictiva que eriza la piel. Acelerar de 0 a 100 km/h en 5 segundos en una mole de más de dos toneladas es una sensación de poder absoluto. Su tracción trasera y su peso lo hacen sentir como un transatlántico en curvas cerradas, pero en rectas y autopistas es un rey indiscutible, un devorador de kilómetros que te hace sentir invencible.

Diseño y estética

Su estética es inconfundible y polarizante. Con más de cinco metros de largo, una línea de cintura alta y una parrilla cromada que parece dispuesta a devorar el asfalto, el 300C SRT8 tiene una presencia mafiosa y elegante. La versión Touring añade una zaga alargada que, lejos de restarle carácter, le otorga una silueta única y musculosa, acentuada por unas gigantescas llantas de 20 pulgadas. Es un diseño que no pide permiso, una oda a la opulencia y la fuerza bruta que no envejece, simplemente se convierte en leyenda.

Tecnología y características

La verdadera tecnología de este coche no reside en sus pantallas o asistentes, sino en su ingeniería mecánica. El protagonista es el motor HEMI, una obra de arte de la potencia. Está acompañado por un chasis puesto a punto por SRT, con suspensiones de paralelogramo deformable y unos frenos Brembo de alto rendimiento capaces de detener con contundencia su enorme masa. La caja de cambios automática de 5 velocidades, de origen Mercedes-Benz, es robusta aunque no especialmente rápida. Es tecnología al servicio de la emoción, no de la conectividad.

Competencia

En su época, se atrevió a mirar de tú a tú a los grandes familiares deportivos europeos como el Audi RS6 Avant o el Mercedes-Benz E 63 AMG Estate. Mientras que sus rivales alemanes ofrecían más refinamiento, interiores lujosos y una agilidad superior en curva, el Chrysler jugaba en su propia liga: la del carácter puro, el sonido atronador y un precio considerablemente más bajo. Era la alternativa exótica y rebelde para quien buscaba la fuerza bruta americana sin renunciar al espacio.

Conclusión

El Chrysler 300C Touring SRT8 es mucho más que un coche rápido; es una pieza de coleccionista, un monumento a una era de excesos maravillosos que difícilmente volverá. Su sed de gasolina es tan grande como su carisma, y su conducción es una experiencia inolvidable que apela directamente al corazón. No es un coche lógico, es una compra puramente pasional para quien valora la exclusividad, el sonido de un V8 atmosférico y la sensación de conducir algo verdaderamente especial y diferente a todo lo demás.