Especificaciones y análisis del Chrysler Crossfire
Potencia
218CV
Par
310Nm
Consumo
10.4l/100
Emisiones
256g/km
0-100 km/h
6.5s
Vel. Máx.
242km/h
Peso
1424kg
Precio
44,128€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
190 L
60 L
160 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Crossfire Cabrio 3.2 Limited · 218 CV (2008-2009)
Descripción general
El Chrysler Crossfire Cabrio es una declaración de intenciones sobre ruedas. Un roadster que fusiona el músculo y la audacia del diseño americano con la ingeniería precisa y probada de Mercedes-Benz. No es solo un coche; es una escultura rodante que evoca una era de glamour y pasión por la conducción a cielo abierto, una propuesta única para quien busca diferenciarse.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es redescubrir el placer puro de conducir. El motor V6 de 3.2 litros respira con un bramido grave y adictivo, empujando con 218 caballos de fuerza que se sienten directos y honestos a través de la tracción trasera y el cambio manual. Cada curva se convierte en una invitación a sentir el chasis, heredado del SLK, trabajar en armonía. Con la capota bajada, el viento y el sonido del motor crean una sinfonía mecánica que te conecta directamente con la carretera.
Diseño y estética
Su diseño es inolvidable y polarizante, una obra de arte Art Decó sobre ruedas. El larguísimo capó, las branquias laterales y esa zaga 'boat-tail' con su espina dorsal central crean una silueta que no se parece a nada. Es un coche que gira cabezas y provoca conversaciones. El interior, aunque más sobrio y con claros guiños a Mercedes, te envuelve en una atmósfera de coupé deportivo, con una posición de conducción baja y unos acabados que transmiten solidez.
Tecnología y características
Aquí el Crossfire juega la carta de la sencillez mecánica. No esperes pantallas táctiles ni asistentes de última generación. Su tecnología reside en la excelencia de su ingeniería: un motor V6 robusto, una suspensión independiente en ambos ejes y un alerón trasero retráctil que se despliega automáticamente. Es un coche de la vieja escuela, donde la tecnología está al servicio de la experiencia de conducción, no para distraer de ella.
Competencia
En su época, se enfrentó a titanes del segmento roadster. Su rival más directo y hermano de plataforma era el Mercedes-Benz SLK. Sin embargo, también competía por el corazón de los conductores con el icónico Audi TT Roadster, el ágil BMW Z4 y el purista Nissan 350Z Roadster. Cada uno ofrecía una interpretación diferente del biplaza descapotable, pero el Crossfire siempre destacó por su estética inconfundible.
Conclusión
El Chrysler Crossfire Cabrio es una compra puramente emocional. Es un coche para disfrutar, para sentir y para ser visto. Ofrece la fiabilidad de una mecánica alemana de prestigio envuelta en uno de los diseños americanos más atrevidos de principios de siglo. No es el más práctico ni el más moderno, pero su carácter, su sonido y su exclusividad lo convierten en un futuro clásico y en una máquina de generar sonrisas kilómetro tras kilómetro.




