Chrysler Crossfire Cabrio 3.2 · 218 CV (2006-2008)

2004
Gasolina
RWD
Manual 6v
Chrysler Crossfire - Vista 1
Chrysler Crossfire - Vista 2
Chrysler Crossfire - Vista 3
Chrysler Crossfire - Vista 4

Especificaciones y análisis del Chrysler Crossfire

Potencia

218CV

Par

310Nm

Consumo

10.4l/100

Emisiones

256g/km

0-100 km/h

6.5s

Vel. Máx.

242km/h

Peso

1424kg

Precio

39,350

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

190 L

Depósito

60 L

Potencia

160 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima218 CV / 160 kW
Par máximo310 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero190 L

Análisis detallado del Chrysler Crossfire Cabrio 3.2 · 218 CV (2006-2008)

Descripción general

El Chrysler Crossfire Cabrio es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones, una escultura rodante que fusiona el atrevimiento del diseño americano con la sólida ingeniería alemana. Nacido de la colaboración con Mercedes-Benz, este roadster de dos plazas no busca la discreción, sino despertar emociones desde el primer vistazo. Con su motor V6 de 3.2 litros y tracción trasera, promete una experiencia de conducción pura y auténtica, un viaje a una época donde el carácter y el estilo lo eran todo.

Experiencia de conducción

Conducir el Crossfire Cabrio es una experiencia visceral. El rugido del V6 atmosférico al subir de vueltas es adictivo, una banda sonora perfecta para un paseo a cielo abierto. La caja de cambios manual de seis velocidades te conecta directamente con la mecánica, mientras que la tracción trasera te invita a sentir el coche en cada curva. No es el deportivo más ágil, sino un 'grand tourer' en miniatura, estable y potente, que se siente plantado en el asfalto gracias a su chasis de origen Mercedes y a sus imponentes neumáticos traseros. Es un coche para sentir la carretera, el viento y la potencia sin filtros.

Diseño y estética

Su diseño es su alma. Inconfundible y polarizante, el Crossfire no deja a nadie indiferente. El larguísimo capó, la zaga 'boat-tail' que recuerda a clásicos de los años 30 y la espina dorsal que recorre la carrocería crean una silueta única y musculosa. Las branquias laterales y el alerón trasero retráctil añaden un toque de agresividad funcional. Aunque el interior, con su acabado en plástico plateado, delata su herencia de Mercedes de principios de los 2000, el exterior es una obra de arte atemporal que sigue girando cabezas.

Tecnología y características

La tecnología del Crossfire reside en su corazón mecánico, heredado del fiable Mercedes-Benz SLK. Su motor V6, la transmisión y la suspensión son componentes probados que garantizan robustez. Más allá de esto, su equipamiento es el esperado para su época: climatizador, control de crucero y un sistema de sonido Infinity. El elemento tecnológico más destacado es su capota de lona de accionamiento eléctrico, que se pliega en segundos para transformar por completo la experiencia, junto con el alerón activo que se despliega automáticamente para mejorar la estabilidad a alta velocidad.

Competencia

En su época, el Crossfire Cabrio se enfrentó a rivales de gran calibre. Su hermanastro, el Mercedes-Benz SLK, ofrecía una imagen de marca más premium. El Audi TT Roadster apostaba por un diseño más minimalista y la opción de tracción quattro, mientras que el BMW Z4 y el Porsche Boxster se centraban en una dinámica de conducción más pura y afilada. Frente a ellos, el Crossfire jugaba la carta de la exclusividad estética y el carácter 'muscle car' americano, ofreciendo una alternativa con una personalidad arrolladora y diferente a todo lo demás.

Conclusión

El Chrysler Crossfire Cabrio es una compra puramente pasional. Es un coche para quien valora el diseño, el sonido y la sensación de conducir algo especial por encima de las prestaciones puras o la última tecnología. Su base mecánica alemana le aporta una fiabilidad que tranquiliza, convirtiéndolo en un futuro clásico perfectamente utilizable. Es una joya incomprendida que ofrece una experiencia de roadster carismática y exclusiva a un precio que hoy resulta tentador. No es solo un coche, es una experiencia.