Especificaciones y análisis del Chrysler Crossfire
Potencia
218CV
Par
310Nm
Consumo
10.1l/100
Emisiones
239g/km
0-100 km/h
6.5s
Vel. Máx.
242km/h
Peso
1399kg
Precio
44,435€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
2 / 2 puertas
215 L
60 L
160 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Crossfire Coupe 3.2 Limited Aut. · 218 CV (2008-2009)
Descripción general
El Chrysler Crossfire es una declaración de intenciones sobre ruedas, un coupé que fusiona el atrevimiento del diseño americano con la solidez de la ingeniería alemana. Nacido de la alianza entre Daimler y Chrysler, este coche no es para cualquiera. Es para quien busca sentir algo diferente, una pieza de diseño audaz con el corazón de un Mercedes-Benz SLK que late con fuerza bajo su larguísimo capó.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Crossfire es una experiencia visceral. El motor V6 de 3.2 litros y 218 caballos empuja con una contundencia lineal y un sonido grave que enamora. La tracción trasera te conecta con el asfalto, pidiendo ser conducido con decisión, mientras que la caja automática de 5 velocidades ofrece un confort de marcha ideal para largos viajes. No es el deportivo más ágil, pero su aceleración de 0 a 100 km/h en 6.5 segundos y su aplomo en carretera transmiten una sensación de poder y exclusividad.
Diseño y estética
Su diseño es su alma. La silueta es inolvidable, con ese capó interminable, la trasera en forma de 'cola de barco' y la espina dorsal que recorre la carrocería. Es una escultura Art Decó en movimiento, agresiva y elegante a la vez. Las llantas de 18 pulgadas delante y 19 detrás acentúan su postura musculosa. Por dentro, el ambiente es íntimo y deportivo, un cockpit para dos que te envuelve. La sensación general es la de estar en un lugar especial y único.
Tecnología y características
La tecnología del Crossfire se centra en la experiencia de conducción más que en los gadgets. Su base mecánica, heredada del SLK, es su mayor activo tecnológico, con un chasis refinado y un tren motriz a prueba de bombas. Cuenta con elementos de confort como el climatizador y un sistema de sonido Infinity, pero su detalle más característico es el alerón trasero retráctil que se despliega automáticamente a alta velocidad, un guiño a la aerodinámica activa que subraya su carácter deportivo.
Competencia
En su momento, el Crossfire se midió con rivales de gran calibre como el Audi TT, el Nissan 350Z o incluso el BMW Z4 Coupé. Mientras el TT ofrecía un diseño más minimalista y el 350Z una deportividad más pura y japonesa, el Crossfire jugaba en su propia liga: la del 'muscle car' europeo, un gran turismo con una estética arrolladora y un carácter inconfundible que lo diferenciaba de todos los demás.
Conclusión
El Chrysler Crossfire no es una compra racional, es una decisión tomada con el corazón. Es un coche para disfrutar de la carretera, para ser visto y para sentir la conexión entre hombre y máquina. Su fiabilidad mecánica, cortesía de Mercedes-Benz, lo convierte en una opción sensata dentro de su excentricidad. Hoy, más que nunca, es un futuro clásico que representa una época audaz y una colaboración única en la historia del automóvil.




