Especificaciones y análisis del Chrysler Viper
Potencia
455CV
Par
615Nm
Consumo
19.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
4.6s
Vel. Máx.
298km/h
Peso
1565kg
Precio
95,411€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
260 L
72 L
335 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Viper Coupe GTS · 455 CV (1996-2001)
Descripción general
El Chrysler Viper GTS no es solo un coche, es una declaración de intenciones, una bestia nacida en los 90 para desafiar las convenciones. Representa la máxima expresión del músculo americano, un deportivo puro y sin filtros que antepone la potencia y la emoción a cualquier otra consideración. Conducirlo es conectar con una era en la que el piloto y la máquina eran uno solo.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Viper es una experiencia visceral. El rugido del gigantesco motor V10 de 8.0 litros inunda la cabina, cada cambio de la transmisión manual de seis velocidades es un acto mecánico y deliberado, y la ausencia de ayudas electrónicas te obliga a respetar sus 455 caballos. Es un coche que exige ser domado, que te recompensa con una sensación de velocidad y conexión pura que pocos vehículos modernos pueden igualar.
Diseño y estética
Su diseño es inolvidable y brutalmente honesto. El larguísimo capó esconde el corazón de la bestia, las branquias laterales y los escapes a los lados gritan su potencia, y el techo de doble burbuja es un guiño a la competición. Sus caderas anchas y su postura baja y agresiva no dejan lugar a dudas: fue creado para dominar el asfalto y girar cabezas, una escultura sobre ruedas que personifica la fuerza bruta.
Tecnología y características
La tecnología del Viper GTS reside en su pureza mecánica, no en pantallas o asistencias. Su corazón es un colosal motor de aluminio, una obra de ingeniería centrada en la cilindrada y el par motor. La tecnología aquí es un chasis rígido, una suspensión de paralelogramo deformable y unos frenos enormes para la época. Es la antítesis del coche moderno; su encanto radica precisamente en lo que no tiene, ofreciendo una experiencia de conducción analógica y sin adulterar.
Competencia
En su época, el Viper GTS se medía con la élite europea, pero con una filosofía radicalmente diferente. Mientras un Ferrari F355 ofrecía refinamiento y un Porsche 911 Turbo precisión quirúrgica, el Viper oponía una fuerza de la naturaleza, un martillo americano que ofrecía prestaciones de superdeportivo a un coste más accesible. Era el rebelde que jugaba con sus propias reglas.
Conclusión
El Chrysler Viper GTS es más que un clásico; es una leyenda imborrable. Un coche para puristas que buscan emociones fuertes y una conexión auténtica con la conducción. En un mundo de coches cada vez más filtrados y silenciosos, el Viper permanece como un recordatorio atronador de lo que significa sentir la carretera, el motor y el miedo en su estado más puro. Un icono irrepetible.