Especificaciones y análisis del Chrysler Voyager
Potencia
151CV
Par
229Nm
Consumo
10.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.1s
Vel. Máx.
179km/h
Peso
1705kg
Precio
29,287€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
7 / - puertas
450 L
75 L
111 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Voyager LE 2.4 · 151 CV (2000-2001)
Descripción general
El Chrysler Voyager no es solo un monovolumen, es el icono que definió una generación de viajes en familia. Con su inconfundible espíritu americano, este vehículo nació para devorar kilómetros, convirtiendo cada trayecto en una aventura compartida y un recuerdo imborrable. Es el sinónimo de espacio, libertad y el sueño de la carretera abierta.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Voyager es como tomar el timón de un barco familiar. No busca la agilidad ni la velocidad punta, sino ofrecer un viaje sereno y majestuoso. Su motor de 2.4 litros y 151 caballos mueve el conjunto con una suficiencia tranquila, ideal para llanear en autopista sintiendo el mundo pasar. La suspensión absorbe las irregularidades con una suavidad que invita a la calma, creando una burbuja de confort.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones: la función por encima de la forma, pero con un carisma innegable. Sus líneas cuadradas y su imponente presencia son la promesa de un interior cavernoso. Las puertas correderas son un golpe de genialidad que los padres de todo el mundo agradecieron. Dentro, es un salón rodante, un espacio versátil donde la vida familiar fluye sin restricciones, con asientos para todos y un maletero que parece no tener fin.
Tecnología y características
La tecnología del Voyager de principios de los 2000 se centraba en lo esencial para el confort. Olvídate de pantallas táctiles y asistentes complejos; aquí la innovación era un aire acondicionado eficaz que llegaba a todas las plazas y un sistema de sonido para poner la banda sonora a tus viajes. Su mecánica es robusta y probada, un motor de hierro y aluminio diseñado para durar, sin las complicaciones de la electrónica moderna.
Competencia
En el olimpo de los grandes monovolúmenes, el Voyager se medía con titanes europeos como el Renault Espace, su gran competidor en concepto y popularidad. También plantaba cara al trío formado por el Ford Galaxy, el Volkswagen Sharan y el SEAT Alhambra, vehículos que ofrecían una visión más europea del transporte familiar. Cada uno tenía sus armas, pero el Voyager siempre jugó la carta de la autenticidad y el espacio a lo grande.
Conclusión
El Chrysler Voyager LE es más que un coche; es una máquina de crear recuerdos. Su elevado consumo y sus prestaciones modestas quedan en un segundo plano cuando se valora su increíble capacidad para transportar a una familia con una comodidad soberbia. Es una elección nostálgica y emocional, un tributo a una época en la que el viaje era tan importante como el destino. Un clásico familiar que sigue despertando sonrisas.




