Especificaciones y análisis del Chrysler Voyager
Potencia
143CV
Par
340Nm
Consumo
7.8l/100
Emisiones
207g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
-kg
Precio
30,134€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
1290 L
75 L
105 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Voyager SE 2.5 CRD · 143 CV (2008)
Descripción general
El Chrysler Voyager de 2004 no es solo un monovolumen, es el recuerdo de innumerables viajes en familia, una oda al espacio y la comodidad con un inconfundible sabor americano. Representa una época en la que el viaje era tan importante como el destino, y tener un vehículo capaz de llevar a toda la familia con su equipaje era el máximo lujo.
Experiencia de conducción
Al volante, el motor 2.5 CRD de 143 caballos se siente voluntarioso y lleno de par desde bajas vueltas, ideal para mover su considerable tamaño con soltura. No busca la deportividad, sino ofrecer una conducción tranquila y relajada, convirtiendo cada kilómetro en una experiencia de confort. Es un crucero de carretera nato, que te aísla del exterior y te invita a devorar distancias sin fatiga, sintiendo el poder de una máquina pensada para grandes travesías.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones: funcional, robusto y masivo. Las líneas cuadradas maximizan un interior cavernoso, un auténtico salón rodante con siete plazas reales y un maletero gigantesco. Cada rincón está pensado para la vida a bordo, priorizando la practicidad sobre la estética efímera. Es un vehículo que no pide disculpas por su tamaño, sino que lo celebra como su mayor virtud.
Tecnología y características
La tecnología del Voyager se centraba en lo esencial para su época. El corazón del sistema era su motor diésel de inyección directa por conducto común, que ofrecía un buen equilibrio entre prestaciones y consumo. Aunque carece de las pantallas y asistencias actuales, su equipamiento de confort y seguridad cumplía con creces para garantizar viajes placenteros y seguros, demostrando que la buena tecnología es la que perdura en su función.
Competencia
En su apogeo, el Voyager se enfrentó a una dura competencia europea. Monovolúmenes como el Renault Espace, el trío formado por el Peugeot 807 y Citroën C8, o el Ford Galaxy, luchaban por el trono del transporte familiar. Sin embargo, el Chrysler siempre mantuvo su identidad única, más grande y con un carácter americano que lo diferenciaba del resto.
Conclusión
El Chrysler Voyager es más que un coche; es un icono de la libertad familiar sobre ruedas. Conducirlo hoy es un acto de nostalgia, un recordatorio de que el verdadero lujo es el espacio compartido y los recuerdos creados en el camino. A pesar de los años, su espíritu de viajero incansable sigue intacto, ofreciendo una experiencia auténtica y profundamente humana.




