Especificaciones y análisis del Chrysler Voyager
Potencia
150CV
Par
360Nm
Consumo
8.5l/100
Emisiones
225g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
182km/h
Peso
-kg
Precio
30,900€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 4v
FWD
7 / 5 puertas
1290 L
75 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Voyager SE 2.8 CRD · 150 CV (2004-2008)
Descripción general
El Chrysler Voyager no es solo un monovolumen, es un icono que definió una categoría. Esta versión de 2004 encarna el sueño americano del viaje por carretera en familia, ofreciendo un espacio colosal y un espíritu inconfundiblemente práctico, diseñado para devorar kilómetros sin que el confort sea un problema.
Experiencia de conducción
Al volante, el Voyager transmite una sensación de poder tranquilo. Su motor diésel 2.8 CRD de 150 CV y, sobre todo, sus 360 Nm de par, mueven el conjunto con una soltura sorprendente para su tamaño. No busques deportividad; su terreno es la autopista, donde la caja de cambios automática y su suspensión orientada al confort te mecen en un viaje relajado y placentero. Es como navegar en un crucero terrestre, con una visibilidad dominante y la certeza de que hay espacio para todo y para todos.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones: grande, robusto y funcional. Con casi dos metros de ancho, su presencia en la carretera es imponente. Las líneas son cuadradas y honestas, buscando maximizar el volumen interior. Dentro, el lujo es el espacio. Siete plazas reales y un maletero gigantesco de 1290 litros son su mayor argumento. Es un interior pensado para la vida familiar, donde la versatilidad triunfa sobre los acabados sofisticados.
Tecnología y características
Tecnológicamente, es un hijo de su tiempo. El mayor avance reside en su motor diésel de inyección directa por conducto común, que ofrecía un buen equilibrio entre prestaciones y consumo para la época. El cambio automático aporta comodidad, pero no esperes la conectividad ni los asistentes a la conducción actuales. Su tecnología es la de la robustez mecánica, la que te lleva de un punto a otro sin complicaciones digitales.
Competencia
En su época, se enfrentó a una dura competencia europea que dominaba el mercado de los grandes monovolúmenes. Modelos como el Renault Espace, el trío formado por el Peugeot 807 y el Citroën C8, o los consolidados Ford Galaxy y Volkswagen Sharan fueron sus principales adversarios, cada uno con su propia interpretación del vehículo familiar ideal.
Conclusión
El Chrysler Voyager 2.8 CRD es más que un coche; es una herramienta para crear recuerdos. Es la elección de quien valora el espacio y el confort por encima de las modas y la última tecnología. Aunque sus consumos y su dinámica se sientan de otra generación, su honestidad y su capacidad para transportar a toda la familia con su equipaje lo convierten en un vehículo con un encanto especial y un propósito claro.




