Especificaciones y análisis del Chrysler Voyager
Potencia
150CV
Par
360Nm
Consumo
8.5l/100
Emisiones
225g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
-kg
Precio
37,693€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 4v
FWD
7 / 5 puertas
1290 L
75 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Voyager LX 2.8 CRD · 150 CV (2008)
Descripción general
El Chrysler Voyager es más que un monovolumen; es el sinónimo del viaje en familia. Un icono americano que llegó para definir el espacio, la comodidad y la libertad de llevar a todos contigo, sin dejar nada atrás. Este modelo de 2008, con su motor diésel 2.8 CRD, es la promesa de aventuras sin fin en una auténtica casa sobre ruedas.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Voyager es como tomar el timón de un barco. No busques agilidad ni respuestas deportivas; busca la calma y el poderío de sus 150 CV y 360 Nm de par motor. Su cambio automático de 4 velocidades y su suspensión orientada al confort te mecen en el asfalto, devorando kilómetros con una suavidad imperturbable. Es una sensación de dominio y seguridad, de viajar en primera clase por carretera, donde el destino es tan importante como el propio trayecto.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones: la función por encima de la forma. Líneas cuadradas y una presencia imponente que esconden un universo de habitabilidad. Con casi 5 metros de largo y 2 de ancho, su interior es una caverna de modularidad y espacio, capaz de acoger a 7 pasajeros con su equipaje sin el menor agobio. Es un diseño honesto, pensado para la vida real, para las familias que no entienden de límites.
Tecnología y características
La tecnología del Voyager se centra en lo esencial. Su corazón es un robusto motor diésel de inyección directa por conducto común, una mecánica probada y pensada para durar. No encontrarás pantallas táctiles ni asistentes de conducción avanzados, sino soluciones prácticas y una sencillez que hoy se echa de menos. Su tecnología es la de la fiabilidad mecánica, la que te lleva a tu destino sin complicaciones.
Competencia
En su época, se enfrentó a gigantes europeos como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el SEAT Alhambra. Sin embargo, el Voyager siempre jugó en su propia liga. Ofrecía un carisma y un concepto del espacio puramente americano, una sensación de amplitud y versatilidad que sus rivales europeos interpretaban de una manera más contenida. Era la opción para quien buscaba algo diferente, más grande, más audaz.
Conclusión
El Chrysler Voyager 2.8 CRD no es una compra racional en el mundo actual, es una compra emocional. Es la elección de quien prioriza los momentos compartidos, el espacio vital y la comodidad en los largos viajes por encima del consumo o la última tecnología. Es un vehículo con alma, un compañero leal para crear recuerdos imborrables en familia. Un clásico moderno que sigue evocando la magia de la carretera.




