Especificaciones y análisis del Chrysler Voyager
Potencia
182CV
Par
285Nm
Consumo
12.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.7s
Vel. Máx.
179km/h
Peso
1892kg
Precio
39,184€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
7 / 5 puertas
530 L
75 L
134 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Chrysler Grand Voyager LX 3.3 · 182 CV (2001-2004)
Descripción general
El Chrysler Grand Voyager LX 3.3 de 2001 se presenta como un monovolumen espacioso y confortable, ideal para familias numerosas o para quienes buscan un vehículo con gran capacidad de carga. Su diseño robusto y su motor de gasolina de 3.3 litros lo convierten en una opción interesante para viajes largos, ofreciendo una experiencia de conducción relajada y segura.
Experiencia de conducción
Al volante del Grand Voyager, la sensación predominante es de amplitud y comodidad. El motor V6 de 182 CV, aunque no es un derroche de potencia, mueve con soltura el conjunto, especialmente en autopista. La caja de cambios automática de 4 velocidades contribuye a una conducción suave y sin sobresaltos, aunque puede resultar algo lenta en recuperaciones. La suspensión, de tipo McPherson delante y eje rígido detrás, está orientada al confort, absorbiendo bien las irregularidades del terreno. Sin embargo, en curvas cerradas, se percibe un balanceo notable debido a su tamaño y altura. La dirección, de cremallera, es precisa pero carece de la inmediatez que se esperaría en un coche más deportivo. En general, es un coche para disfrutar de la carretera sin prisas, con una gran sensación de seguridad y espacio para todos los ocupantes.
Diseño y estética
El diseño exterior del Chrysler Grand Voyager LX 3.3 es funcional y atemporal. Sus líneas rectas y su gran tamaño le confieren una presencia imponente en la carretera. Las puertas correderas traseras son un elemento práctico que facilita el acceso al habitáculo, especialmente en espacios reducidos. En el interior, el diseño es sobrio y enfocado a la ergonomía. Los materiales, aunque no son de lujo, son duraderos y están bien ajustados. La disposición de los asientos, con capacidad para siete ocupantes, es versátil y permite múltiples configuraciones para adaptarse a las necesidades de carga o pasajeros. La visibilidad es excelente gracias a su amplia superficie acristalada.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Grand Voyager LX 3.3 de 2001, aunque no incorpora las últimas innovaciones de la época, ofrece lo esencial para un viaje confortable. Su motor de gasolina de 3.3 litros con inyección indirecta es un propulsor fiable y probado. La transmisión automática de 4 velocidades, aunque no es la más moderna, cumple su función con suavidad. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, garantizando una frenada eficaz. La dirección asistida facilita las maniobras, y los neumáticos de 215/65 R16 H proporcionan un buen agarre. No esperes pantallas táctiles ni asistentes de conducción avanzados, pero sí un conjunto mecánico robusto y funcional.
Competencia
En su segmento, el Chrysler Grand Voyager LX 3.3 compitió con monovolúmenes de gran tamaño como el Renault Espace, el Volkswagen Sharan, el Ford Galaxy o el Seat Alhambra. Frente a ellos, el Grand Voyager destacaba por su motor V6 de mayor cilindrada, su amplitud interior y su enfoque en el confort de marcha. Si bien algunos rivales podían ofrecer una dinámica de conducción más ágil o un equipamiento tecnológico más avanzado, el Grand Voyager se posicionaba como una opción sólida para quienes priorizaban el espacio y la comodidad en viajes largos.
Conclusión
El Chrysler Grand Voyager LX 3.3 de 2001 es un monovolumen que, a pesar de los años, sigue siendo una opción interesante para familias que buscan espacio, confort y una conducción relajada. Su motor V6, aunque con un consumo elevado, ofrece una respuesta suave y fiable. Su diseño funcional y su versatilidad interior lo convierten en un compañero ideal para el día a día y para las aventuras familiares. Es un coche que invita a disfrutar del viaje, sin prisas, y con la tranquilidad de saber que todos los ocupantes viajarán cómodos y seguros.
