Especificaciones y análisis del Citroën C-15
Potencia
60CV
Par
112Nm
Consumo
-l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
20s
Vel. Máx.
136km/h
Peso
970kg
Precio
11,468€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
2 / 5 puertas
2672 L
47 L
44 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C-15 D Top Familiar · 60 CV (1992-2000)
Descripción general
La Citroën C-15 no es solo una furgoneta, es una leyenda rodante, un icono del trabajo duro y la fiabilidad inquebrantable que ha marcado a generaciones. Recordar la C-15 es evocar el sonido característico de su motor diésel al arrancar en una fría mañana, lista para otra jornada incansable. Un vehículo que se ganó a pulso su reputación en pueblos y ciudades como la herramienta definitiva, capaz de soportarlo todo con una honestidad mecánica hoy desaparecida.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de la C-15 es una experiencia analógica y visceral. Sientes cada vibración del motor de 60 caballos, un corazón diésel que, aunque modesto en potencia, empuja con una determinación sorprendente gracias a su par a bajas vueltas. La dirección sin asistencia te conecta directamente con el asfalto y el cambio manual de cinco marchas tiene un tacto mecánico y preciso. Su famosa suspensión, heredada del Visa, absorbe las irregularidades del camino con una suavidad que te hace sentir que flotas sobre los baches, un milagro de confort en un vehículo de trabajo.
Diseño y estética
El diseño de la C-15 es la máxima expresión del funcionalismo. Su silueta es inconfundible: una cabina compacta y una enorme caja de carga que parece desafiar las leyes de la proporción. No hay adornos superfluos, cada línea y cada panel están ahí por una razón. El interior es espartano, con plásticos duros pensados para durar y un salpicadero simple donde todo está al alcance. Es la belleza de lo práctico, un diseño honesto que no pretende ser más de lo que es: la mejor compañera de fatigas.
Tecnología y características
Hablar de tecnología en la C-15 es hablar de simplicidad y robustez. Olvídate de pantallas táctiles o ayudas a la conducción. Aquí la tecnología es un motor diésel atmosférico de inyección indirecta, una roca indestructible que apenas requiere mantenimiento. Los elevalunas son manuales, no hay cierre centralizado y el aire acondicionado era un lujo casi inexistente. Su mayor avance tecnológico fue su durabilidad, una ingeniería pensada para perdurar en el tiempo sin complicaciones.
Competencia
En su época, la Citroën C-15 compitió ferozmente con modelos como la Renault Express, su gran antagonista. Mientras la Express ofrecía un enfoque similar, la C-15 siempre se distinguió por su suspensión de un confort superior y una fama de dureza mecánica que la convirtió en la preferida para los trabajos más exigentes y los terrenos más complicados. Fue una batalla de titanes en el segmento de las furgonetas ligeras, y la C-15 salió victoriosa en el corazón de muchos.
Conclusión
La Citroën C-15 D Top Familiar es mucho más que un vehículo comercial; es un capítulo inolvidable en la historia del automóvil. Un símbolo de una época en la que los coches se construían para durar, para servir y para resistir. Su legado no está en la velocidad ni en el lujo, sino en los kilómetros de servicio fiel, en su capacidad para arrancar cada día sin quejarse y en la confianza ciega que sus propietarios depositaban en ella. Una máquina eterna, simple y genial.
