Citroën C-Crosser 2.2 HDi 160 FAP DCS Exclusive · 156 CV (2009-2010)

2007
Gasóleo
AWD
Automático 6v
Citroën C-Crosser - Vista 1
Citroën C-Crosser - Vista 2
Citroën C-Crosser - Vista 3
Citroën C-Crosser - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën C-Crosser

Potencia

156CV

Par

380Nm

Consumo

7.3l/100

Emisiones

192g/km

0-100 km/h

11.1s

Vel. Máx.

198km/h

Peso

1845kg

Precio

31,818

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

7 / 5 puertas

Maletero

441 L

Depósito

60 L

Potencia

115 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima156 CV / 115 kW
Par máximo380 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero441 L

Análisis detallado del Citroën C-Crosser 2.2 HDi 160 FAP DCS Exclusive · 156 CV (2009-2010)

Descripción general

El Citroën C-Crosser es mucho más que un simple SUV; es el resultado de una fascinante colaboración que fusiona la robustez japonesa con el inconfundible estilo francés. Nacido en 2007, este modelo en su versión Exclusive con el motor 2.2 HDi de 156 CV y la caja de cambios automática DCS, representa una apuesta por la versatilidad total. Es un vehículo pensado para la aventura familiar, un compañero de viaje que no teme a las distancias ni a las condiciones del camino, ofreciendo espacio, potencia y un toque de distinción.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del C-Crosser es sentir el empuje generoso de su motor diésel de 380 Nm, una fuerza tranquila que mueve sus más de 1800 kg con una soltura sorprendente. La transmisión de doble embrague DCS cambia de marcha con una suavidad y rapidez que envuelven el viaje en un confort absoluto, haciendo que los kilómetros pasen sin esfuerzo. La tracción total AWD aporta una capa de seguridad y confianza inquebrantable, permitiéndote explorar caminos menos transitados con la certeza de que llegarás a tu destino. No es un deportivo, pero su aplomo en carretera y su capacidad para devorar autopistas lo convierten en una máquina de viajar excepcional.

Diseño y estética

Su diseño es una declaración de intenciones. Sobre la sólida y probada base del Mitsubishi Outlander, Citroën ha esculpido un frontal con sus característicos chevrones, dándole una identidad propia y elegante. Es un vehículo de presencia imponente, con unas proporciones equilibradas que transmiten robustez y espacio. Por dentro, la magia reside en su modularidad, con capacidad para siete pasajeros que lo convierte en el cómplice perfecto para grandes familias o escapadas con amigos. Es la perfecta simbiosis entre la funcionalidad japonesa y el chic francés.

Tecnología y características

Aunque es un modelo de 2009, el C-Crosser Exclusive estaba bien dotado para su época. Su mayor proeza tecnológica es la combinación del potente motor HDi con la avanzada caja de cambios de doble embrague DCS, algo poco común en los SUV de su segmento en aquel entonces. A esto se suma un eficaz sistema de tracción total seleccionable, que permite adaptar el coche a las necesidades del terreno, desde un modo de tracción delantera para ahorrar combustible hasta un bloqueo del diferencial para situaciones complicadas. Es tecnología al servicio de la polivalencia y la seguridad.

Competencia

El C-Crosser no estaba solo en su conquista del asfalto y la tierra. Sus rivales más directos eran sus propios hermanos de plataforma, el Mitsubishi Outlander y el Peugeot 4007, con los que compartía casi todo excepto el rostro. Más allá de su familia, se enfrentó a pesos pesados como el Nissan Qashqai+2, el Hyundai Santa Fe o el Kia Sorento. El Citroën jugaba la carta del confort, un equipamiento completo en su acabado Exclusive y la imagen de marca para seducir a quienes buscaban un SUV familiar diferente y capaz.

Conclusión

El Citroën C-Crosser es una elección inteligente y pasional. Es un vehículo que cumple con creces su promesa de versatilidad, ofreciendo un espacio generoso, un motor potente y fiable, y la seguridad de la tracción total. Fue una solución pragmática de Citroën para entrar en el competitivo mundo de los SUV, y el resultado es un coche redondo, confortable y tremendamente capaz. Para quien busca un todocamino de siete plazas con un gran motor y un comportamiento noble, el C-Crosser sigue siendo una opción que evoca libertad y grandes momentos en la carretera.