Especificaciones y análisis del Citroën C-Crosser
Potencia
156CV
Par
380Nm
Consumo
7.2l/100
Emisiones
191g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1825kg
Precio
32,770€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
7 / 5 puertas
441 L
60 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C-Crosser 2.2 HDi 160 FAP VTR · 156 CV (2008-2009)
Descripción general
El Citroën C-Crosser representa la audaz incursión de la marca francesa en el competitivo mundo de los SUV, un vehículo nacido de la colaboración con Mitsubishi. Se presenta como una solución de transporte familiar que fusiona la robustez de un todocamino con la versatilidad y el espacio que se espera de un Citroën, creando una propuesta que invita a la aventura sin renunciar al confort.
Experiencia de conducción
Al volante, el C-Crosser transmite una profunda sensación de seguridad y control. Su motor diésel 2.2 HDi de 156 CV empuja con una fuerza contundente y serena, ideal para largos viajes por carretera donde su aplomo y estabilidad brillan con luz propia. La tracción total seleccionable te susurra al oído que ningún camino está vedado, convirtiendo cada trayecto en una experiencia tranquila y capaz, donde el coche se siente como un refugio seguro ante cualquier inclemencia.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones: funcional y musculoso. Aunque comparte su silueta con el Mitsubishi Outlander, Citroën ha sabido imprimir su carácter en el frontal, con los chevrones cromados dominando la parrilla. Es una estética que evoca resistencia y fiabilidad. Por dentro, el espacio es el verdadero protagonista, con una modularidad inteligente que permite acoger hasta siete pasajeros, creando una atmósfera de convivencia y practicidad para la vida familiar.
Tecnología y características
La tecnología del C-Crosser se centra en la eficacia mecánica más que en los alardes digitales. Su joya es el sistema de tracción total con modos seleccionables, que permite adaptar el coche de forma instantánea a las condiciones del terreno, pasando de un eficiente tracción delantera a un robusto 4x4. El motor HDi con filtro de partículas era una muestra de modernidad en su época, buscando un equilibrio entre prestaciones y respeto por el entorno, una ingeniería pensada para durar y rendir.
Competencia
En su camino, el C-Crosser se encontró con titanes del segmento como el Nissan X-Trail, el Honda CR-V o el Toyota RAV4. Sin embargo, su competencia más directa y fraternal la encontró en casa, con sus hermanos de plataforma, el Mitsubishi Outlander y el Peugeot 4007. Frente a ellos, el C-Crosser defendió su lugar con el encanto del diseño Citroën y una propuesta de equipamiento muy equilibrada.
Conclusión
El Citroën C-Crosser es mucho más que un simple SUV; es un compañero de viaje leal y polivalente. Su combinación de un motor potente y fiable, un interior espacioso para siete y la seguridad de la tracción total lo convierten en una elección sumamente inteligente y emocional para familias que buscan explorar sin límites. Es un vehículo que no necesita gritar sus virtudes, pues las demuestra silenciosamente en cada kilómetro recorrido.




