Especificaciones y análisis del Citroën C4
Potencia
109CV
Par
240Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
120g/km
0-100 km/h
11.2s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
1368kg
Precio
18,750€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 3 puertas
314 L
60 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C4 Coupé Millenium HDi 110 FAP Airdream CMP · 109 CV (2009-2010)
Descripción general
El Citroën C4 Coupé de primera generación no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Nacido en una época de audacia para la marca francesa, este modelo rompió con lo establecido, ofreciendo una visión futurista y un carácter inconfundible que enamoró a quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del C4 Coupé es sumergirse en una experiencia de confort y suavidad. Su motor HDi de 109 CV, aunque no busca la deportividad, empuja con solvencia y una eficiencia asombrosa, convirtiendo cada viaje largo en un placer. La suspensión filtra las imperfecciones con maestría, fiel a la tradición de Citroën, mientras que el cambio manual pilotado CMP invita a una conducción tranquila y relajada, permitiéndote disfrutar del paisaje y de la sensación de flotar sobre el asfalto.
Diseño y estética
Su diseño es pura emoción. La silueta coupé, con esa zaga partida y radical, es una obra de arte que sigue girando cabezas. No hay nada como él. Por dentro, la magia continúa con el volante de buje fijo, un centro de mandos que parece sacado de una nave espacial, y la instrumentación digital central que baña el habitáculo en una luz etérea. Es un coche que te hace sentir especial, diferente.
Tecnología y características
Para su tiempo, el C4 era un escaparate tecnológico. El ya mencionado volante de buje fijo concentraba funciones para que no apartaras las manos de él, mientras que el limitador y regulador de velocidad hacían los trayectos más cómodos. Esta versión Airdream, con su bajo nivel de emisiones de 120 g/km de CO2, demostraba un compromiso ecológico pionero, y el cambio CMP representaba un intento de aunar la comodidad de un automático con la eficiencia de un manual.
Competencia
En el campo de batalla de los compactos con aspiraciones deportivas, se enfrentó a gigantes como el Renault Mégane Coupé o el Opel Astra GTC. Mientras sus rivales apostaban por un tacto más dinámico y convencional, el C4 Coupé jugaba en su propia liga, la del diseño vanguardista y el confort supremo. Era la elección del corazón, para quien priorizaba la estética y la originalidad por encima de las prestaciones puras.
Conclusión
El Citroën C4 Coupé es mucho más que la suma de sus partes. Es un coche con alma, un icono del diseño de principios de siglo que se atrevió a ser radicalmente diferente. Su combinación de confort excepcional, consumo ridículo y una estética que no deja indiferente lo convierten en una opción fascinante para quien busca un clásico moderno con una personalidad arrolladora. No es perfecto, pero sus imperfecciones son parte de su encanto.




