Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
140CV
Par
192Nm
Consumo
7.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1325kg
Precio
26,319€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
456 L
66 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 2.0i 16v HPi Exclusive · 140 CV (2001-2003)
Descripción general
El Citroën C5 de 2001 no fue solo un coche, fue una declaración de principios. Nacido para suceder al icónico Xantia, llegó para redefinir el concepto de berlina familiar, apostando todo a una carta que Citroën siempre ha jugado magistralmente: el confort absoluto. Con su motor HPi de inyección directa, prometía un equilibrio entre prestaciones y eficiencia, envuelto en una carrocería que transmitía solidez y elegancia.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del C5 es como entrar en una burbuja de serenidad. La suspensión Hidractiva 3 es la protagonista indiscutible, una alfombra mágica que borra las imperfecciones del asfalto y mece a los ocupantes con una suavidad legendaria. No es un deportivo, es un devorador de kilómetros. Su motor de 140 CV responde con progresividad y el silencio a bordo es tan profundo que invita a la conversación o simplemente a disfrutar del viaje. Es una experiencia de conducción que calma el alma.
Diseño y estética
Su diseño rompió con las líneas afiladas de su predecesor, abrazando formas más redondeadas y fluidas que le conferían una presencia imponente y serena. Era un coche que no gritaba, sino que susurraba elegancia. Por dentro, el espacio era generoso y los asientos, auténticos sillones. El salpicadero, con su instrumentación digital y materiales de calidad para la época, creaba un ambiente acogedor y tecnológico, pensado para hacer la vida a bordo sumamente placentera.
Tecnología y características
La joya de la corona era, sin duda, la suspensión Hidractiva 3, un sistema inteligente que adaptaba su firmeza en tiempo real y mantenía la altura constante, una proeza de la ingeniería. A esto se sumaba el innovador motor 2.0 HPi de inyección directa de gasolina, una tecnología puntera en su momento que buscaba optimizar el rendimiento y el consumo. El equipamiento de la versión Exclusive, con climatizador y un completo ordenador de a bordo, lo situaba a la vanguardia de su segmento.
Competencia
En un mercado muy competido, el C5 se enfrentó a titanes como el Ford Mondeo, el Renault Laguna II, el Peugeot 406 y el Volkswagen Passat. Mientras sus rivales alemanes apostaban por la sobriedad y el dinamismo, y los franceses por el equilibrio, el Citroën C5 jugaba en su propia liga. Ninguno podía igualar su extraordinario confort de marcha, convirtiéndose en la elección de aquellos que valoraban el bienestar por encima de todo.
Conclusión
El Citroën C5 HPi fue mucho más que una berlina; fue la materialización de una filosofía. Un refugio rodante diseñado para proteger a sus ocupantes del estrés del mundo exterior. Aunque su motor HPi fue delicado, el recuerdo que deja es el de un confort sublime y una personalidad única. Un coche para viajar sin prisa, disfrutando de cada kilómetro como si se flotara sobre el asfalto. Un auténtico Citroën en el más puro sentido de la palabra.




