Citroën C5 2.2 HDi 136 cv SX ESP (2001-2003)

2001
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Citroën C5 - Vista 1
Citroën C5 - Vista 2
Citroën C5 - Vista 3
Citroën C5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën C5

Potencia

133CV

Par

317Nm

Consumo

6.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.2s

Vel. Máx.

205km/h

Peso

1485kg

Precio

27,370

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

456 L

Depósito

68 L

Potencia

98 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima133 CV / 98 kW
Par máximo317 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito68 L
Maletero456 L

Análisis detallado del Citroën C5 2.2 HDi 136 cv SX ESP (2001-2003)

Descripción general

El Citroën C5 de 2001 irrumpió en el mercado como el digno heredero del Xantia, llevando el legendario confort de la marca a una nueva era. Esta berlina no era solo un medio de transporte, sino una declaración de principios: un santuario rodante diseñado para devorar kilómetros con una suavidad que parecía desafiar las leyes de la física.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del C5 2.2 HDi es como flotar sobre una alfombra mágica. La suspensión Hidractiva 3 es la protagonista absoluta, aislando a los ocupantes de cualquier imperfección del asfalto con una maestría sobrecogedora. El motor diésel de 133 caballos, con su generoso par de 317 Nm, empuja con solvencia y sin estridencias, convirtiendo cada viaje en una experiencia relajada y placentera. No busca la deportividad, sino la paz interior en cada desplazamiento.

Diseño y estética

Su diseño de cinco puertas, con una silueta redondeada y una zaga prominente, era inconfundible y audaz para su tiempo. Rompía con las líneas rectas de sus competidores, apostando por una aerodinámica fluida que prometía el confort que luego entregaba. Por dentro, el espacio es soberano, un habitáculo pensado para el bienestar de la familia, donde la funcionalidad y la amplitud priman sobre el lujo ostentoso.

Tecnología y características

Más allá de su revolucionaria suspensión Hidractiva 3, que ajustaba la altura y firmeza de forma inteligente, este C5 incorporaba avances significativos para la época. El motor HDi con inyección por conducto común y turbo de geometría variable era un prodigio de eficiencia y refinamiento, mientras que la inclusión del control de estabilidad (ESP) demostraba un firme compromiso con la seguridad activa.

Competencia

En un segmento reñido, el C5 se enfrentó a titanes como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o su compatriota, el Renault Laguna. Mientras sus rivales alemanes apostaban por la sobriedad y un tacto más firme, y otros por un equilibrio general, el Citroën jugaba una carta única e imbatible: un nivel de confort en marcha que simplemente estaba en otra liga.

Conclusión

El Citroën C5 de primera generación es mucho más que un coche; es la materialización de una filosofía. Es la elección del conductor que entiende que el verdadero lujo no es la velocidad, sino la serenidad. Un viajero incansable, espacioso y con una personalidad única que, aún hoy, evoca una sensación de bienestar y confort difícil de igualar.