Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
109CV
Par
240Nm
Consumo
5.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1424kg
Precio
19,930€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
471 L
66 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 HDi 110cv VTR (2005)
Descripción general
El Citroën C5 de 2005 no es solo una berlina, es una declaración de principios. En un mundo obsesionado con la deportividad, este coche francés eligió un camino diferente: el del confort absoluto. Con su motor HDi de 110 caballos, representaba el equilibrio perfecto entre eficiencia y la promesa de viajes inolvidables, envueltos en una serenidad que solo Citroën sabía ofrecer.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es como deslizarse sobre una alfombra mágica. La suspensión hidroneumática, seña de identidad de la marca, absorbe cada imperfección del asfalto con una suavidad pasmosa, creando una sensación de flotar sobre la carretera. El motor diésel de 109 CV no busca récords de aceleración, sino entregar su fuerza de manera progresiva y silenciosa, haciendo de cada trayecto una experiencia relajante. Es un devorador de kilómetros nato, un refugio de paz en medio del caos del tráfico.
Diseño y estética
Su diseño, actualizado en esta generación, emana una elegancia sobria y personal. El frontal con sus faros rasgados y la zaga con sus característicos pilotos en forma de bumerán le otorgan una presencia inconfundible en la carretera. Por dentro, el espacio es generoso y los asientos son auténticos butacones pensados para el máximo bienestar. Cada detalle del habitáculo está orientado a crear una atmósfera acogedora y funcional, un salón rodante donde el tiempo parece detenerse.
Tecnología y características
La joya de la corona tecnológica es, sin duda, su avanzada suspensión, capaz de variar la altura y la dureza para adaptarse a cada situación. Pero más allá de eso, el motor 1.6 HDi con inyección directa por conducto común y turbo de geometría variable era una pieza de ingeniería moderna para su época, logrando consumos muy bajos para una berlina de su tamaño. Equipaba además elementos de seguridad y confort que lo situaban como una opción muy completa en su segmento.
Competencia
En su época, se enfrentó a gigantes como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o el Peugeot 407. Mientras sus competidores alemanes apostaban por la firmeza y un tacto más dinámico, y sus rivales franceses buscaban su propio equilibrio, el C5 jugaba en una liga propia. Ninguno podía igualar su sublime nivel de confort de marcha, convirtiéndolo en la elección predilecta para quienes priorizaban el bienestar por encima de todo.
Conclusión
El Citroën C5 HDi 110cv es mucho más que un coche; es una experiencia sensorial. Es la elección del corazón para el conductor que entiende que el verdadero lujo no es la velocidad, sino la tranquilidad. Un vehículo que te cuida y te aísla del estrés del exterior, recordándonos una época en la que los coches tenían un alma y un propósito claros. Un clásico moderno para los amantes del confort supremo.




