Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
136CV
Par
320Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
158g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1561kg
Precio
23,335€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
471 L
66 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 2.0 HDi 138 FAP Premier · 136 CV (2008)
Descripción general
El Citroën C5 de 2005 no es solo una berlina, es una declaración de principios. En un mundo que empezaba a obsesionarse con la deportividad, Citroën se mantuvo fiel a su esencia, ofreciendo un santuario de confort y suavidad. Con el robusto motor 2.0 HDi de 136 caballos, este coche prometía viajes inolvidables, donde el destino era tan importante como el placer de flotar sobre el asfalto para llegar a él.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es una experiencia casi terapéutica. La suspensión hidroneumática te aísla del mundo exterior, transformando baches y carreteras rotas en meras anécdotas. Es como viajar en una alfombra mágica. El motor diésel empuja con solvencia desde bajas vueltas, sus 320 Nm de par se sienten generosos y la caja manual de 6 velocidades permite llanear en autopista con un silencio y una economía sorprendentes. No busca ser un deportivo en curvas, sino el rey indiscutible del confort en largos trayectos.
Diseño y estética
Su diseño, actualizado en esta fase, combina la elegancia francesa con una presencia imponente. Las líneas son fluidas y aerodinámicas, transmitiendo una sensación de movimiento incluso en parado. Por dentro, el espacio es el protagonista. Los asientos son auténticos butacones pensados para devorar kilómetros sin fatiga, y el salpicadero, aunque con la profusión de botones típica de la época, envuelve a los ocupantes en una atmósfera de calidad y bienestar.
Tecnología y características
Para su tiempo, el C5 estaba a la vanguardia. El motor HDi con filtro de partículas (FAP) era una muestra del compromiso medioambiental de la marca. Pero la verdadera joya tecnológica era su suspensión, capaz de variar la altura y la dureza para adaptarse a la carretera y a la carga. Elementos como el control de crucero y un climatizador eficaz completaban un paquete tecnológico centrado en hacer cada viaje más seguro y placentero.
Competencia
En el competitivo segmento de las berlinas medias, se enfrentó a gigantes como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o su primo, el Peugeot 407. Mientras sus rivales apostaban por un equilibrio entre dinamismo y confort, el C5 jugaba en su propia liga. Ninguno podía igualar su calidad de rodadura celestial, convirtiéndolo en la elección única para quienes valoraban el bienestar por encima de todo.
Conclusión
El Citroën C5 2.0 HDi es más que un coche; es una filosofía de viaje. Una oda al confort que hoy, en un mercado dominado por los SUV rígidos, se echa profundamente de menos. Es una máquina fiable y económica para viajar sin estrés, un refugio rodante que cuida de sus pasajeros como ningún otro. Una compra inteligente y emocional para el conductor que sabe lo que quiere: llegar a su destino relajado y con una sonrisa.




