Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
109CV
Par
250Nm
Consumo
5.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.6s
Vel. Máx.
187km/h
Peso
1438kg
Precio
24,086€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
563 L
66 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 Break 2.0 HDi 110 cv Vivace (2003)
Descripción general
El Citroën C5 Break del 2003 no es solo un coche familiar; es la materialización de una filosofía. En una época de cambios, Citroën se aferró a su identidad para crear un vehículo que prioriza el bienestar de sus ocupantes por encima de todo, ofreciendo un espacio generoso y un confort que se convirtió en leyenda.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es como deslizarse sobre una alfombra mágica. El motor 2.0 HDi de 110 caballos empuja con suavidad y determinación desde bajas vueltas, ideal para viajar sin estrés. Pero la verdadera protagonista es su suspensión hidroneumática, que absorbe cada imperfección del asfalto y te aísla del mundo exterior. No busca la deportividad, sino la serenidad absoluta en cada kilómetro, convirtiendo los largos trayectos en una experiencia profundamente relajante.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones. Las formas redondeadas y suaves huyen de la agresividad para abrazar la funcionalidad. La versión Break logra una armonía visual superior a la berlina, con una zaga imponente que esconde un maletero cavernoso de 563 litros. Es un coche diseñado de dentro hacia fuera, donde el espacio y la comodidad dictaron cada línea, creando una estética única y honesta.
Tecnología y características
Más allá de su revolucionaria suspensión, que ajustaba la altura y la dureza de forma activa, el C5 integraba tecnología pensada para el confort. Su motor diésel de inyección directa por conducto común era moderno y eficiente para su tiempo. Elementos como el climatizador o los sensores automáticos hacían la vida a bordo más sencilla, demostrando que la innovación no solo está en la potencia, sino en el cuidado de los detalles que hacen un viaje placentero.
Competencia
En un mercado dominado por el equilibrio del Ford Mondeo, la sobriedad del Volkswagen Passat Variant o el dinamismo del Peugeot 406 Break, el Citroën C5 Break jugaba en su propia liga. Ninguno de sus competidores podía acercarse a su nivel de confort de marcha. Era la elección de quienes no querían uno más, sino un coche con una personalidad arrolladora y una única misión: cuidar de sus pasajeros como ningún otro.
Conclusión
El Citroën C5 Break es mucho más que un coche de segunda mano; es una experiencia de conducción en peligro de extinción. Representa el pináculo del confort democrático, un refugio rodante para la familia. Es la elección perfecta para quien valora la calma y el espacio por encima de las prestaciones puras. Un verdadero Citroën de corazón, cuya alma sigue flotando sobre el asfalto.




