Citroën C5 Break 2.0i 16v Vivace · 136 CV (2003)

2001
Gasolina
FWD
Manual 5v
Citroën C5 - Vista 1
Citroën C5 - Vista 2
Citroën C5 - Vista 3
Citroën C5 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Citroën C5

Potencia

136CV

Par

190Nm

Consumo

8.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11s

Vel. Máx.

203km/h

Peso

1367kg

Precio

22,980

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

563 L

Depósito

66 L

Potencia

100 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima136 CV / 100 kW
Par máximo190 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito66 L
Maletero563 L

Análisis detallado del Citroën C5 Break 2.0i 16v Vivace · 136 CV (2003)

Descripción general

El Citroën C5 Break del 2003 es mucho más que un simple coche familiar; es la materialización de una filosofía. En una época donde el confort de marcha era el estandarte de Citroën, este modelo se erigió como un refugio rodante, diseñado para devorar kilómetros con una suavidad y un espacio que te hacían sentir como en el salón de casa.

Experiencia de conducción

Conducir este C5 es una experiencia que redefine el concepto de viajar. Sus 136 caballos mueven el conjunto con soltura, pero la verdadera magia reside en su suspensión, que te aísla del mundo exterior. Cada bache, cada imperfección del asfalto, se disuelve bajo tus ruedas, creando una sensación de flotar sobre la carretera. No busca la deportividad, sino la serenidad, convirtiendo cada trayecto en un placer relajante y silencioso.

Diseño y estética

Su diseño es una oda a la funcionalidad y la elegancia discreta. Las líneas fluidas y redondeadas envuelven una carrocería imponente, que prioriza el espacio interior y un maletero cavernoso de 563 litros. No es un coche que grite para llamar la atención, sino que seduce con su porte sereno y su promesa de practicidad. Es la belleza de lo útil, un diseño inteligente que ha envejecido con dignidad.

Tecnología y características

La joya tecnológica de este C5 es, sin duda, su sistema de suspensión hidroneumática, una proeza de ingeniería que lo diferenciaba de toda su competencia. Más allá de esta maravilla, contaba con un motor de gasolina de 2.0 litros robusto y fiable, junto con elementos de seguridad como frenos de disco en las cuatro ruedas y barras estabilizadoras. Era tecnología al servicio del bienestar, centrada en ofrecer una calidad de vida a bordo inigualable para su tiempo.

Competencia

En el competitivo segmento de las berlinas familiares, el C5 Break se enfrentó a titanes como el Ford Mondeo Wagon, el Volkswagen Passat Variant o su compatriota, el Peugeot 406 Break. Mientras algunos rivales ofrecían un tacto más dinámico o acabados percibidos como más premium, el Citroën jugaba una carta única e imbatible: un confort de marcha soberano y una modularidad excepcional que lo convertían en el rey de los largos viajes en familia.

Conclusión

El Citroën C5 Break es un coche con un alma inconfundible. Representa una forma de entender el automóvil que hoy parece perdida, donde el confort y el espacio eran lujos no negociables. Es una invitación a viajar sin prisa, a disfrutar del camino tanto como del destino. Un vehículo honesto, espacioso y sumamente cómodo que, para quienes valoran la serenidad por encima de la adrenalina, sigue siendo una opción profundamente entrañable.