Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
133CV
Par
317Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.6s
Vel. Máx.
201km/h
Peso
1518kg
Precio
28,271€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
563 L
66 L
98 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 Break 2.2 HDi 136 cv SX (2001-2003)
Descripción general
El Citroën C5 Break de primera generación es más que un simple coche familiar; es un manifiesto sobre ruedas de cómo entendía la marca francesa el confort y el viaje. Lanzado a principios del nuevo milenio, este vehículo se presentaba como una alfombra mágica para la familia, un refugio de la dureza del asfalto que prometía convertir cada desplazamiento en una experiencia de serenidad y espacio sin igual.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es una experiencia que se graba en la memoria. La suspensión hidroneumática Hidractiva 3 te aísla del mundo exterior, filtrando las imperfecciones de la carretera con una suavidad que te hace sentir como si flotaras. El motor 2.2 HDi de 133 CV, con su generoso par de 317 Nm desde bajas vueltas, empuja con decisión y sin esfuerzo, ideal para largos viajes por autopista cargado hasta los topes. No busques deportividad, sino un aplomo y una calma soberanos que invitan a devorar kilómetros sin fatiga.
Diseño y estética
Su diseño es inconfundiblemente Citroën, con líneas suaves y redondeadas que huyen de la agresividad para abrazar la funcionalidad y la aerodinámica. La silueta del Break es especialmente armoniosa, alargando la caída del techo para crear un espacio de carga cavernoso de 563 litros. Es un coche que no buscaba enamorar a primera vista, sino convencer con su inteligencia y su practicidad, un diseño honesto y pensado para la vida a bordo.
Tecnología y características
La joya de la corona era, sin duda, la suspensión Hidractiva 3. Este sistema no solo mantenía la altura constante independientemente de la carga, sino que adaptaba su firmeza en tiempo real y permitía variar la altura de la carrocería manualmente. El motor diésel con inyección directa por conducto común y filtro de partículas fue pionero en su momento, buscando un equilibrio entre prestaciones notables y un mayor respeto por el medio ambiente, una tecnología avanzada para su época.
Competencia
En un mercado muy competido, el C5 Break se enfrentaba a rivales de la talla del Ford Mondeo Wagon, el Volkswagen Passat Variant o su primo, el Peugeot 406 Break. Mientras sus competidores apostaban por el dinamismo o la sobriedad alemana, el Citroën jugaba una carta única e intransferible: la del confort absoluto. Ninguno de sus rivales podía replicar esa sensación de aislamiento y comodidad que proporcionaba su compleja suspensión.
Conclusión
El Citroën C5 Break 2.2 HDi fue un coche para entendidos, para aquellos que priorizaban el bienestar de los ocupantes por encima de todo. Representa una filosofía de automoción casi extinta, donde la ingeniería se ponía al servicio de una comodidad sublime. Hoy es un futuro clásico que nos recuerda una época en la que los coches todavía tenían el atrevimiento de ser radicalmente diferentes y especiales.




