Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
163CV
Par
340Nm
Consumo
5.7l/100
Emisiones
149g/km
0-100 km/h
9.3s
Vel. Máx.
210km/h
Peso
1730kg
Precio
29,840€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
505 L
71 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 Tourer Exclusive HDi 160 FAP · 163 CV (2009-2010)
Descripción general
El Citroën C5 Tourer de 2009 no es simplemente un coche familiar, es la materialización de una filosofía. Es una invitación a viajar sin prisas, a disfrutar del trayecto tanto como del destino, envuelto en un aura de elegancia y confort que solo Citroën sabe imprimir en sus creaciones. Un vehículo que evoca la tradición de las grandes berlinas francesas, adaptada a las necesidades de la familia moderna.
Experiencia de conducción
Conducir este C5 es como deslizarse sobre una alfombra mágica. La suspensión hidroneumática Hidractiva III+ te aísla del mundo exterior, absorbiendo las imperfecciones del asfalto con una suavidad que ningún rival de su época podía igualar. El motor HDi de 163 caballos empuja con una fuerza serena y constante, ideal para devorar kilómetros en autopista sin esfuerzo. No es un deportivo, es un refugio rodante que transforma cada viaje en una experiencia relajante y placentera, donde el silencio y la comodidad son los verdaderos protagonistas.
Diseño y estética
Su silueta es una declaración de intenciones. Alargada, fluida y con una caída de techo elegante, rompe con la idea de que un familiar debe ser una caja. Detalles como la luneta trasera cóncava o los cuidados cromados le otorgan una distinción única. Por dentro, el acabado Exclusive te recibe con un ambiente de calidad, asientos que son auténticos butacones y un diseño de salpicadero que, aunque complejo por su volante de buje fijo, te hace sentir en el centro de mando de una nave especial. Es un diseño que ha envejecido con una dignidad admirable.
Tecnología y características
El corazón tecnológico de este coche es, sin duda, su suspensión Hidractiva. Permitía variar la altura y la dureza, adaptándose al estilo de conducción y a la carretera, algo casi de ciencia ficción para un coche de su segmento. Además, para su tiempo, venía cargado de innovaciones como los faros bixenón direccionales que iluminaban el interior de las curvas, un completo sistema de infoentretenimiento y ayudas a la conducción que lo situaban a la vanguardia. El volante con mandos centrales fijos fue su seña de identidad tecnológica más visible y audaz.
Competencia
En un mercado dominado por la sobriedad alemana del Volkswagen Passat Variant y el dinamismo del Ford Mondeo Sportbreak, el C5 Tourer jugaba en su propia liga. Mientras sus competidores luchaban por ser el más rápido o el más práctico, el Citroën ofrecía algo que los demás no podían: un nivel de confort supremo. Era la alternativa para quien buscaba diferenciarse, para quien valoraba el bienestar a bordo por encima de una décima en el cronómetro.
Conclusión
El Citroën C5 Tourer HDi 160 es más que un coche; es una experiencia de viaje. Es la elección perfecta para el conductor que entiende el lujo no como ostentación, sino como máximo confort y serenidad. Un familiar con alma de gran berlina, espacioso y con un motor robusto y solvente. Representa una forma diferente de entender el automóvil, una que prioriza el placer de viajar y que, aún hoy, sigue despertando una profunda sensación de bienestar y admiración.




