Especificaciones y análisis del Citroën C5
Potencia
140CV
Par
340Nm
Consumo
5.3l/100
Emisiones
139g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
-kg
Precio
29,150€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
505 L
71 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Citroën C5 Tourer Exclusive HDi 140 · 140 CV (2011-2012)
Descripción general
El Citroën C5 Tourer de 2011 no es una berlina familiar más; es la encarnación de una filosofía. En un mundo obsesionado con la deportividad, Citroën nos recordó que el verdadero lujo en la carretera es el confort absoluto. Este coche es una invitación a devorar kilómetros sin sentir el paso del tiempo, un refugio rodante con un inconfundible acento francés que prioriza el bienestar de sus ocupantes por encima de todo.
Experiencia de conducción
Conducir el C5 Tourer con su motor HDi de 140 caballos es una experiencia casi mágica. La sensación no es de velocidad bruta, sino de un empuje constante y sereno, ideal para viajes largos. Pero la verdadera protagonista es la suspensión Hidractiva III+. El coche no rueda, flota. Se desliza sobre el asfalto con una suavidad que te aísla del mundo exterior, convirtiendo los baches en meras anécdotas. Es un silencio y una calma que te envuelven, haciendo de cada trayecto un momento de pura relajación.
Diseño y estética
Su diseño es una obra de elegancia atemporal. Con una silueta alargada y fluida, el C5 Tourer combina la sobriedad alemana con la audacia francesa, destacando su icónica luneta trasera cóncava. Por dentro, el ambiente es de alta calidad, con materiales bien escogidos y unos asientos que son auténticos sillones de salón. El volante de buje fijo, aunque peculiar, es un sello de identidad que te recuerda que no estás en un coche cualquiera, sino en un Citroën con mayúsculas.
Tecnología y características
Para su época, el acabado Exclusive venía cargado de tecnología pensada para el confort. El corazón tecnológico es, sin duda, la suspensión Hidractiva III+, capaz de adaptar su altura y dureza automáticamente. A esto se sumaban elementos como el sistema de navegación, el climatizador bizona o los faros de xenón direccionales. Aunque su sistema multimedia pueda parecer hoy superado, el conjunto tecnológico estaba enfocado en hacer la vida a bordo más fácil y placentera, una misión que cumplía con creces.
Competencia
En su momento, se enfrentó a gigantes como el Volkswagen Passat Variant, el Ford Mondeo Sportbreak o el Opel Insignia Sports Tourer. Mientras sus rivales apostaban por un comportamiento más dinámico o un espacio de carga ligeramente superior, el C5 Tourer jugaba en una liga propia. Ninguno de ellos podía ofrecer ni de lejos el nivel de confort de rodadura y el aislamiento acústico que proporcionaba la suspensión hidroneumática, convirtiéndolo en la elección del conocedor que buscaba una experiencia de viaje única.
Conclusión
El Citroën C5 Tourer es más que un coche; es una declaración de principios. Es la elección perfecta para quien valora el confort por encima de las prestaciones puras y busca un compañero de viaje infatigable, elegante y diferente. Representa el final de una era dorada para Citroën, la de las grandes berlinas que flotaban sobre el asfalto. Un futuro clásico que te conquista no por cómo corre, sino por cómo te cuida en cada kilómetro.